Tres restaurantes en Madrid BBB (buenos, bonitos y baratos)

Con las vacaciones en el horizonte, se complican los equilibrismos que necesitamos hacer para, por un lado, seguir con nuestro ritmo habitual de alterne y, por otro, comenzar a guardar en un calcetín para escapar unos días de la ciudad. Hoy os traemos tres restaurantes, tres, que no se disparan de precio ni de broma y que están de cine. Atención, que allá vamos.

Ronda 14. El proyecto nikkei de Mario Céspedes va camino de cumplir su primer año en Madrid tras arrasar en Avilés. De cara al verano han metido platos nuevos en la carta que dan un plus a sus ya conocidos ceviches y nigiris. En las nuevas propuestas de Céspedes hay platos como la gyoza de anticucho, elaborada con corazón de ternera marinada con ají panca con picada de ají limo, cilantro y pimiento choricero, base de ají de amarillo y marcada en su punto para mantener la potencia sápida de la entraña sobre los ajíes, o el rollito de pitu de caleya con oreja de cerdo. Dos ejemplos del auge actual de la casquería. Más refrescantes son los ceviches, como el de xarda  con calamar rebozado, leche de tigre y ají limo, que juega al contraste de texturas o la ostra acevichada con jalapeño, leche de tigre y el zumo natural de la ostra que resulta ligero, delicado y muy refrescante. Uno de los mejores restaurantes de fusión abiertos en Madrid en los últimos tiempos.

General Oraá, 25. Teléfono 914 11 17 30. Precio medio: 30 euros.

Bocacalle. Y de la fusión al ‘street food’ que se practica en este sorprendente local de la zona de Alonso Martínez. En apenas unos meses de vida, ya ha logrado una amplia legión de seguidores gracias a una carta de cocina informal, sin excesivas pretensiones, pero que vuela libre gracias a la imaginación del equipo de cocina. Un cuidado cromatismo asoma en platos como el risotto oceánico, hecho con Arroz arbóreo en plancton con erizo de mar y jibia del Cantábrico y que sorprende por su vivo color verde. El favorito del público es, sin duda, el estofa-dog, un perrito de carrillera ibérica a baja temperatura con caramelo de cebolla que entra por los ojos. De los postres destaca el sorprendente ‘a la abuela le gusta el queso’, una bacanal de distintos tipos de queso en varias texturas que te deja boquiabierto.

Santa Teresa, 2.  Teléfono 91 622 59 15. Precio medio: 30 euros.

Ciro. Podrán pasar de moda las hamburgueserías, los japoneses, los mexicanos… pero si hay aun modelo de restaurante que siempre estará ahí, probablemente sea la taberna. Un ejemplo magnífico de Neotaberna es este Ciro, proyecto al frente del que están los hosteleros Senén Alcalde -director durante años de los locales de Tragaluz y En Compañía de Lobos en Madrid- y Sergio Rayo. Para acompañar el vermú de grifo y la caña, sobre la barra hay siempre banderillas que se sirven como aperitivo, gildas variadas de boquerón, anchoa o bonito, pepinillos, tomate, boquerones y otras viandas en vinagre. La ensaladilla rusa es de notable alto y también son muy resultonas las albóndigas, de mar y montaña (se mezclan langostino y pollo) y las carrilleras. Sabores de siempre presentados como nunca en un local que lleva la firma del estudio Madrid in Love.

Fernando el Santo, 4. Teléfono 91 138 62 33.  Precio medio: 20-25 euros.