A veces, la vida es maravillosa
Una de tus comidas favoritas, el secreto para estar más joven
Nos encanta dar estas noticias: que de repente de uno de tus caprichitos sea un superalimento que te ayuda a mantenerte lozano.
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Hay personas que invierten euros y euros en frenar la llegada de las temidas arrugas, esas visitantes que comienzan a aparecer con los años y que, malditas sean, se quedan para siempre. Cremas, lociones, tratamientos... y resulta que el secreto para hacerles frente estaba, cómo no, en la comida. Es más, se encuentra en uno de los alimentos que más hacen por nuestra felicidad: el chocolate.
Investigadores de las universidades de Exeter y Brighton han descubierto que el chocolate negro tiene la capacidad de ayudar a que las personas parezcan más jóvenes al rejuvenecer las células viejas de nuestro organismo. Los investigadores aplicaron a las células compuestos basados en productos químicos como los del chocolate negro. En unas pocas horas, comprobaron como las células más viejas se estaban dividiendo y tenían telómeros más largos. ¿Qué son los telómeros? Los telómeros son los extremos de los cromosomas, que son algo así como las puntas de plástico al final de los cordones de los zapatos. Cuanto más se acortan los telómeros, más evidente se hace el envejecimiento.
"Las células viejas parecían, de repente, células jóvenes. Fue como magia", explicó la doctora Eva Latorre de la Universidad de Exeter sobre el asombroso descubrimiento hecho en relación al envejecimiento celular y que ha sido publicado en el British Medical Journal Cell's Biology. No es la primera vez que aparecen estudios que promocionan los beneficios para la salud del chocolate, alegando que pueden ayudar en el ámbito cardiovascular, con el colesterol, la memoria y el control de peso. Ahora, además, su poder antienvejecimiento lo puede hacer aún más recomendable.
"Este es un primer paso para tratar de hacer que las personas vivan vidas normales, pero con salud durante toda su vida", dijo el profesor Harries, el investigador principal del proyecto. Además del chocolate negro (y si ya queremos montarnos un menú completo), otros alimentos mencionados en el estudio fueron las uvas rojas, los arándanos o el vino tinto. Se da la circunstancia de que en todos estos alimentos se encuentran los flavonoides, que son antioxidantes y antiinflamatorios de probada eficacia. Todo hace indicar que con una pastillita de chocolate negro y un vasito de vino tinto nos mantendremos más lozanos... buenas noticias, amigos.
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