Aitor Ocio, cambio de vida en Nueva York: el exfutbolista se muda para estar cerca de su hija

Cuando llega el momento de tomar una decisión que comporta un cambio importante en la vida, aparecen todo de dudas y de incertidumbres. ¿Lo hago o no? ¿Cómo irá en un futuro? Si el cambio conlleva trasladarse a otro país, esto se hace todavía más patente, ya que implica dejar atrás lo conocido, la familia y los amigos, además de tener que acostumbrarse a otra cultura, crear una nueva rutina y readaptarse a nivel profesional. Una vez allí, al principio puedes sentirte como pez fuera del agua, pero a medida que van pasando las semanas y los meses, las cosas se empiezan a poner en su sitio.

En una situación como esta se ha encontrado Aitor Ocio, quien ha desvelado en Instagram que hace una temporada que está viviendo en Nueva York para estar cerca de su hija Naia. La joven, que en agosto cumplió 18 años, ha decidido continuar sus estudios en la Universidad de Connecticut, donde juega como delantera en el equipo de fútbol, siguiendo así los pasos de su padre.

Cruzar el charco y dar un giro vital para estar con su hija es una decisión de amor y apoyo incondicional, pero también de valentía, determinación e incerteza. Así mismo lo ha expresado Aitor en un post, coincidiendo con su 48º cumpleaños (o con el inicio de su "versión 4.8", tal y como él comenta).

Así es la nueva etapa de Aitor Ocio en Nueva York

El exfutbolista del Athletic Club explica a sus seguidores que se ha trasladado a Nueva York, "principalmente", para disfrutar y apoyar a su hija, su "Vikinga", en los partidos, pero también como un reto con el "afán de seguir con mi desarrollo personal", salir de su zona de confort y vivir "situaciones totalmente nuevas" para él.

Durante todo este tiempo residiendo en otro continente, echa de menos a su familia, como es normal, y más cuando es la primera vez que se enfrenta a un cambio tan importante: "Nunca hasta ahora había vivido una experiencia tan lejos de mi casa y mi familia, y que, aunque físicamente estén lejos, siempre les siento cerca", cuenta en el mensaje. Esto ha sido vital para superar aquellos "días grises" que ha pasado y que le han llevado a afrontar "las distintas circunstancias y dificultades" que el cambio conlleva.

Más allá del ámbito personal, ha tenido que reorganizarse en el ámbito profesional. Aitor es dueño de varios negocios, desde un centro de bienestar integral hasta una empresa de conservas gallegas, pasando por una clínica capilar, un centro de entrenamiento personal y dos spas (uno en Bilbao y otro en Vitoria-Gasteiz). Con este entramado empresarial a sus espaldas es difícil tener que gestionarlo todo desde la distancia. Es por eso que se acuerda de la gente que forma parte de sus equipos y les agradece "su profesionalidad, implicación y confianza depositada". La nueva etapa en Nueva York dice que le va a servir como un reto que "me había fijado en su momento", como es el de expandir sus modelos de negocio.

En el texto confiesa que se siente muy feliz de la decisión que ha tomado, por "estar donde creía que ahora debía estar" y acaba con esta reflexión: "¿Quién le iba a decir a aquel chaval del barrio de El Pilar de Vitoria, que un día viviría en la Gran Manzana?".

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