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SU PRIMERA COMUNIÓN

Las lágrimas de Amelia Bono en un día muy importante para su hijo

La familia Martos Bono se caracteriza por estar siempre muy unida. Cuando más si se trata de una ocasión especial, como la que los ha reunido este martes, la Primera Comunión del pequeño Manu, el segundo de los cuatro que tienen Amelia Bono y Manuel Martos.

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Con motivo de la Primera Comunión del pequeño Manu, el segundo de los cuatro que tienen Amelia Bono y Manuel Martos -Jorge, Gonzalo y Jaime, completan la saga-, Amelia estuvo acompañada en un ocasión tan especial por sus seres más queridos. Además de su marido y sus hijos, no quisieron perderse la ceremonia sus padres, José Bono y Ana Rodríguez. Debido a las restricciones que rigen las celebraciones, a la iglesia no pudieron asistir ni los padres de Manuel, Raphael y Natalia Figueroa, así como tampoco los hermanos de Amelia, Ana, José y Sofía.

Amelia Bono
Amelia Bono | Gtres

A pesar de las ausencias, a la salida de la iglesia y tras oficiarse la ceremonia religiosa, Amelia confesó estar feliz y respirar tranquila por haber podido ver a su hijo Manu recibir el Santo sacramento en familia, ya que la ceremonia estaba prevista para el mes de mayo, pero se tuvo que retrasar por la crisis sanitaria que estaba viviendo España.

"Ha sido muy emocionante con lo que está pasando, pero por lo menos lo hemos podido celebrar en familia y muy feliz por él", comentó la orgullosa madre. Pero sin duda han sido las palabras de José Bono las que han dejado claro el orgullo de abuelo que siente por sus nietos en general y por Manuel en particular "muy contento porque es que este nieto es muy especial. Es un crío encantador, sensible. A mí me ha hecho saltar las lágrimas cuando leído tan bien", comentó el expresidente de la Junta de Castilla y la Mancha. Ana Rodríguez tampoco ha querido quedarse atrás en este aluvión de elogios al pequeño: "Estamos felices y emocionados".

La familia Bono muy emocionada
La familia Bono muy emocionada | Gtres

Tras la ceremonia religiosa, celebrada en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Aravaca, en la que Manu pudo reunirse con sus amigos, a la familia le esperaba una celebración tan familiar como íntima -tal y como marcan las restricciones impuestas por la segunda ola del coronavirus que está asolando nuestros país y especialmente a Madrid- en la que, seguramente, disfrutarán como ellos tan bien saben de estar bien avenidos y en familia.

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