Así es la herencia que deja Mario Vargas Llosa a sus tres hijos: propiedades, dinero y su legado literario

Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosafueron los encargados de anunciar al mundo la muerte de Mario Vargas Llosa a través de un comunicado difundido en redes sociales. En él, los descendientes del Nobel de Literatura destacaban la "larga, múltiple y fructífera" vida que dejaba atrás el autor de La fiesta del chivo. Un mensaje que nos lleva inevitablemente a reflexionar sobre su legado, tanto cultural como patrimonial.

Un piso en Madrid, Londres y París

Uno de los bienes más valiosos que conservaba el escritor era el piso que en su día compró junto a Patricia Llosa en pleno centro de Madrid. Se trata de una vivienda de 293 metros cuadrados, con 39 metros de terraza, ubicada en un edificio histórico de finales del siglo XIX, entre la Puerta del Sol y el monasterio de las Reales Descalzas. Tras el divorcio, Vargas Llosa se quedó con este espectacular inmueble, al que regresaba con frecuencia incluso durante los años que vivió en Villa Meona, el hogar de Isabel Preysler, durante su relación. Según el portal Idealista, su valor actual supera el millón de euros.

A esta propiedad se suman un apartamento en Londres —que habría vendido tras la separación— y otro piso en París, dos ciudades muy ligadas a su vida personal y profesional. De hecho, fue en la capital francesa donde terminó de escribir su primera novela, La ciudad y los perros.

Un patrimonio millonario

Aunque no existen cifras oficiales, se estima que la herencia de Mario Vargas Llosa podría llegar a los 10 millones de euros. A lo largo de su carrera acumuló ingresos procedentes de múltiples fuentes: desde el millón de euros que recibió al ganar el Nobel de Literatura en 2010, hasta derechos de autor, artículos de prensa, adelantos editoriales y conferencias por todo el mundo.

En sus últimos años de vida, el autor ganador de un Premio Nobel creó una sociedad llamada Misti Copyright S.L., para centralizar la gestión de sus derechos de autor. Su hijo Álvaro figura como administrador único, por lo que está en sus manos su legado literario. Su obra es una de las más leídas de la literatura hispanoamericana contemporánea y se prevé que siga generando ingresos a sus herederos en los próximos años.

Y no podemos finalizar el artículo sin recordar que si hay algo incalculable en esta herencia, es su valor cultural. Vargas Llosa deja a la humanidad una obra monumental que seguirá inspirando a lectores y escritores en todo el mundo. Su verdadero legado es, sin duda, su literatura.

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