Así ha sido la espectacular boda de Nacho Aragón y Bea Gimeno: Llena de invitados VIP y un vestido de novia muy original

La boda de Nacho Aragón y Bea Gimeno ha sido una de las más relevantes del panorama nacional. El enlace se ha extendido durante tres días en el que se "casaron" dos veces con una espectacular preboda entre medias.

El hijo de Emilio Aragón y la influencer sorprendieron al adelantar su Sí, quiero dos días. Los novios contrajeron matrimonio el jueves en un acto íntimo y lo desvelaron el viernes para luego darlo todo a los pies de la playa en su fiestón antes de la ceremonia grande de este sábado 7 de septiembre en la finca Son Joan Arnau, situada en la localidad de Sineu.

Un escenario idílico en mitad del campo que cuenta con amplios jardines y una zona cubierta para la discoteca, tal y como indica la revista ¡HOLA!.

Entre los casi 400 invitados han estado rostros conocidos como María Pombo, Pablo Castellano, María García de Jaime o Tomás Páramo, quienes disfrutaron de un catering de lujo a cargo de Maca de Castro, chef estrella Michelin, y se han encargado de documentar los detalles de la celebración.

La madre del novio, Aruca Fernández-Vega, ha sido su madrina y su hermana mayor, Ichi Aragón, pronunció un bonito discurso en el que aseguró que había conseguido otra hermana: "Bea llegó a mi vida para ayudarme a crecer como persona. Y aquí estamos, 12 años más tarde, celebrando que por fin que tenemos otra hermana".

Los detalles del vestido de la novia

Bea Gimeno ha lucido para la ceremonia civil un precioso look blanco de novia largo, de tejidos ligeros tipo lencero y escote en V con tirantes finos. La encargada de confeccionar este exclusivo conjunto fue la diseñadora Claudia Llagostera. Uno de los detalles más llamativos fue el velo con motivos florales bordados.

Del mismo modo, ha sido muy comentado los otros dos estilismos que vistió los días previos al enlace, ambos de marcas españolas.

Así, el día de la ceremonia privada, la diseñadora gallega Helena Mareque fue la encargada de que luciera un blazer en tono blanco roto y pantalones de encaje. Una apuesta sin duda atípica para una boda.

En cuanto a la preboda, se decantó por la diseñadora catalana Marta Martí y optó por un vestido mini, sin mangas y con detalles de encaje que combinó con un bikini de bajo. Además, Gimeno acudió descalza, lo que le otorgó un aire más relajado y práctico al estar en la playa.

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