Bertín Osborne, sobre si Fabiola Martínez ha ido al funeral de su padre: "En el tanatorio estábamos 10 personas"

Respetando su última voluntad, Enrique Ortiz, padre de Bertín Osborne, falleció sin crear revuelo mediático. La noticia no trascendió a los medios de comunicación hasta días después y al funeral tan solo asistieron los más cercanos, dándole un último adiós en la más absoluta intimidad.

Ahora, el presentador, cabizbajo, con los ojos vidriosos y confesando que son momentos muy duros, ha atendido a los micrófonos de Europa Press para hablar de esta triste pérdida. "Es ley de vida. Ha vivido 96 años divinamente y bueno, se ha ido sin sufrir", ha confesado con tristeza.

Han trascendido pocos detalles de esta pérdida, pero Bertín ha desvelado que "se quedó dormido" y pudieron despedirse de él con tranquilidad. "Hasta dos meses antes tenía la cabeza perfecta. O sea que yo firmo, yo creo que firmamos todos", ha añadido.

En pleno duelo, el presentador ha desvelado que ahora la familia se encuentra inmersa en trámites legales, como pasa siempre que se pierde a un familiar: "Todo ha quedado bien, mis hermanas están tranquilas y bueno, ahí estamos arreglando cosas como supongo que todas las familias".

La despedida en el tanatorio fue tan íntima que ni si quiera trascendió a la prensa: "Él quería que fuera así. Nos lo dejó además dicho y escrito, que no quería que avisáramos a nadie, que le incineráramos y la verdad es que ha sido… Bueno, en el tanatorio estábamos 10 personas".

Y es que, como ha detallado, solo asistieron los familiares más cercanos y los que estaban en Madrid; motivo por el que solo pudo ir una de sus hijas. ¿Y Fabiola? Bien es sabida la buena relación que siempre compartieron, incluso después de que su historia de amor con Bertín llegase a su fin.

"Fabiola también, claro. Fabiola es de la familia", ha desvelado con una sonrisa, dejando claro que a pesar de todo el revuelo que ha vivido en estos meses, sigue contando con el apoyo de su exmujer.

Ahora, será Bertín el que herede los títulos nobiliarios de su padre, conde de Donadío de Casasola y conde de las Navas: "Son tradiciones que tenemos y que hay que mantener".

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