SU HISTORIA DE AMOR
Se cumplen 20 años de la boda de Carlos y Camila: de amantes en la sombra a Reyes del Reino Unido
Este 9 de abril de 2025 se cumplen 20 años desde que Carlos III y Camila contrajeron matrimonio, y, aunque su relación sigue tan sólida como entonces, no atraviesan su mejor momento de salud. Repasamos cómo ha sido su historia de amor: desde que eran amantes a Reyes del Reino Unido.

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Carlos III y Camila se dieron el "sí, quiero" el 9 de abril de 2005, y este 2025 celebran 20 años de matrimonio, aunque no lo hacen en su mejor momento. El rey ha estado recientemente ingresado debido a complicaciones derivadas del tratamiento contra el cáncer que padece. Aun así, Camila sigue firme a su lado, cumpliendo con la promesa que hicieron aquel día: en la salud y en la enfermedad.
Su historia de amor no comenzó con aquella boda. De hecho, se remonta a más de tres décadas atrás y atravesó todo tipo de obstáculos, polémicas y tragedias hasta consolidarse.
Hoy, mientras el mundo observa con atención la evolución del estado de salud de Carlos III, también vale la pena mirar atrás y entender cómo surgió y resistió esta relación que, pese a todo, ha perdurado.

Un flechazo
Camila Rosemary Shand y el entonces príncipe Carlos se conocieron en 1971, cuando ambos formaban parte del mismo círculo social. Algunos dicen que fue en una fiesta, otros que en un partido de polo. Lo cierto es que hubo una conexión instantánea, alimentada por una curiosa coincidencia: los bisabuelos de ambos —Alice Keppel y el rey Eduardo VII— fueron amantes. Camila bromeó con ello y captó la atención de Carlos al instante.
A partir de ahí, comenzaron una relación sentimental que, aunque intensa, no contaba con el visto bueno de la familia real. Camila no era vista como una mujer "adecuada" para el heredero al trono, ya que no cumplía con el perfil "angelical y virginal" que exigía la reina Isabel II.

Separados por sus padres
Según varios relatos, en 1973 la familia real decidió intervenir para romper la relación. Carlos fue enviado ocho meses al extranjero en una misión oficial, y mientras tanto, la reina madre habría presionado para que los padres de Camila aceptaran casar a su hija con su antiguo novio, Andrew Parker Bowles. El compromiso se anunció en el periódico antes de que realmente sucediera, y finalmente se casaron.
Sin embargo, el vínculo entre Carlos y Camila no se rompió. A su regreso, continuaron coincidiendo en eventos y retomaron su relación, esta vez como amantes. Tan cercana era su relación que Carlos fue padrino de Tom, el hijo mayor de Camila y Andrew.

Carlos se casó con Lady Di
En los años 80, Carlos comenzó a salir con Diana Spencer, tras haber mantenido una breve relación con su hermana Sarah. Diana encajaba en el ideal real: joven, dulce, aristócrata. Se casaron en 1981 en la Catedral de San Pablo, en una boda de cuento que pronto se convirtió en pesadilla. Carlos no estaba enamorado y continuó viéndose con Camila.
La relación entre Carlos y Lady Di fue deteriorándose, y en 1993 explotó el escándalo del "Camillagate", tras filtrarse conversaciones íntimas entre Carlos y Camila. Diana se sintió devastada.

Dos años después, Camila solicitó el divorcio y en 1996, también se formalizó el divorcio entre Carlos y Diana, lo que provocó una ola de rechazo popular hacia Camila, acusada de haber roto la familia perfecta.
La tragedia que lo cambió todo
A pesar de todo, Carlos y Camila continuaron viéndose en secreto. Pero en 1997, un trágico accidente de tráfico en París acabó con la vida de Lady Di. La conmoción fue mundial, y la imagen de Camila siguió marcada por la polémica. Muchos no la aceptaban como futura reina consorte, y su popularidad estaba en uno de sus puntos más bajos. Por lo que Carlos tuvo que esperar. No fue hasta 1999 que se dejaron ver en público juntos, saliendo del Hotel Ritz.
En 2003, Camila se mudó con Carlos, pero la reina Isabel II no les dio permiso para casarse hasta 2005. La sociedad británica ya había cambiado, y la boda fue aceptada con cierta normalidad. Desde entonces, han permanecido unidos, discretos y sólidos.

En la salud y en la enfermedad
Hoy, veinte años después de aquel enlace civil en Windsor, Camila continúa al lado de Carlos. Se ha convertido en su principal apoyo en estos momentos complicados marcados por la enfermedad. A lo largo de estas dos décadas, ha pasado de ser una figura controvertida a ser reconocida oficialmente como reina consorte del Reino Unido.

Su historia no fue fácil, ni rápida, ni perfecta. Pero fue, sin duda, una historia de amor que sobrevivió a todo. Y que, contra todo pronóstico, sigue escribiéndose.
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