LUCHA CONTRA EL CÁNCER

La dura historia de Belén Domínguez, la influencer que ha fallecido a los 31 años a causa de un glioma difuso

Belén Domínguez, de 31 años, ha sido un ejemplo de lucha, superación y fe. Su proyecto en las redes sociales nos ha mostrado la realidad de una joven con glioma difuso: hospitalización, numerosas visitas y el apoyo de su familia, amigos y Dios.

Post de Belén Domínguez

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Belén Domínguez nos dejó el pasado fin de semana, a los 31 años, a causa de un cáncer intramedular: un glioma difuso en la línea media de grado 4, un tipo de tumor muy poco común localizado en la médula espinal. Se trataba del primer y único caso registrado en España.

Durante todo este tiempo, Belén compartió un testimonio de superación y fe que conmovió a miles de personas. Fue un ejemplo a seguir para muchos, ganándose un lugar muy especial en el corazón de quienes la conocieron, tanto en persona como a través de redes. Ella misma narró, con su propia voz y palabras, estos dos años de hospitalización en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, donde permaneció en cama acompañada en todo momento por su familia, su prometido, Emilio, y sus amigos.

Así descubrió que tenía cáncer

En su cuenta de Instagram, donde logró reunir a más de 200 mil seguidores, Belén se abrió por completo para relatar su historia. Todo comenzó con unos fuertes dolores de cuello, que en un principio trataba con fisioterapia pensando que eran simples contracturas. Sin embargo, poco a poco empezó a notar pérdida de fuerza en la mano izquierda, lo que la llevó a hacerse una resonancia. Los resultados la condujeron al Hospital Ramón y Cajal, centro médico de referencia en neurocirugía.

Según explicó en una carpeta destacada de Instagram titulada "Preguntas", el mismo día de la prueba, que era un sábado, los médicos le informaron de su diagnóstico y fue ingresada de inmediato. El miércoles siguiente la operaron de urgencia para extirpar el tumor.

La operación y su inicio en redes sociales

La operación, que duró 9 horas, fue todo un éxito dentro de la complejidad del caso. Se logró extirpar gran parte del tumor, aunque no completamente. El tumor, de naturaleza maligna y localizado en una zona muy delicada dentro de la médula, afectó a su sistema nervioso: dañó el sistema motor, provocándole una gran pérdida de la movilidad, y redujo la sensibilidad en el lado izquierdo del cuerpo, hasta el punto de no poder sostener ni escribir con el móvil.

A raíz de esta situación, Belén inició su proyecto en redes sociales. Para ella, fue una forma sencilla de comunicarse con sus seres queridos. Su madre o Emilio la grababan en la cama del hospital y ella compartía los vídeos en Instagram, al principio solo para su entorno cercano. Sin embargo, su historia comenzó a difundirse como un símbolo de lucha, esperanza, superación y fe. Su testimonio fue ganando repercusión y creó una comunidad maravillosa que la seguía, la apoyaba y rezaba cada día por ella. En varias historias de Instagram, Belén reconocía que compartir su proceso también le ayudaba psicológicamente y la motivaba a seguir adelante.

La fe que le hizo luchar

Aunque su movilidad fue disminuyendo progresivamente, lo que nunca perdió fue la fe en Dios. La sevillana sentía una conexión profunda con la religión, que fue su principal fuente de fuerza para seguir adelante. La joven contó por Instagram que vivía su diagnóstico como una oportunidad para trascender, y aseguraba que Dios era su mayor apoyo. En el hospital, recibió acompañamiento espiritual del Padre Juan Pedro, quien la ayudó a confiar, a disfrutar de cada pequeño instante y a sonreírle a la vida que, según ella, Dios nos ha regalado.

En su habitación del hospital, decorada con cruces, cuadros de la Virgen y cintas de la Virgen del Pilar, tenía un pequeño santuario personal donde rezaba y mantenía viva su fe. A principios de enero de 2025 recibió, con enorme gratitud, una carta del Papa Francisco, que la animaba a seguir luchando contra la enfermedad.

Escribió un libro

Además de todo lo que compartió por redes, Belén también nos dejó su historia escrita en un libro: La vida es bonita incluso ahora, publicado el 3 de octubre del año pasado. El libro está disponible en Amazon y muchas librerías. En sus páginas, nos sumerge en su historia de lucha y superación, relatando con sinceridad lo vivido durante los dos años de hospitalización. "Esto es un sueño, soy feliz. Aquí cuento mi historia, se cuenta bien lo que he vivido y cosas anteriores de mi vida. No sé, impresionante", compartió ella misma en sus historias.

Su muerte no ha dejado indiferente a nadie. Su alegría diaria, su motivación constante y su fuerza ante la adversidad han sido una inspiración para muchas personas. Belén era querida por todos. Recibió el cariño de su familia y amigos, pero también la visita de numerosos rostros conocidos como Marta Barroso, Alejandro Sanz, Mario Vaquerizo, Lucía Pombo, Roberto Leal o Alaska, entre otros. Su pérdida ha dejado un gran vacío, tal como lo han expresado muchas influencers, con especial mención a Lucía Pombo, con quien Belén compartía una hermosa amistad.

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