Los grandes apoyos de Joana Sanz en su peor momento: Tras la detención de Dani Alves y la muerte de su madre

Han pasado casi dos semanas desde que Dani Alves fuera acusado por presunta agresión sexual a una joven de 23 años durante la noche del 30 de diciembre en una conocida discoteca de Barcelona. Pese a que el futbolista negó los hechos, las contradicciones durante su declaración, pues cambió su versión hasta en tres ocasiones, provocaron que la magistrada decretara su entrada inmediata en la prisión de Brians 1, en Sant Esteve de Sesrovires, a la espera de juicio.

Sin embargo, días más tarde el brasileño era trasladado a la Brians 2, donde actualmente se encuentra y parece que se aclimata puesto que, tal y como publicó La Vanguardia, ya habría jugado su primer partido de fútbol con otros presos. Una adaptación que ocurría paralelamente a la drástica decisión que tomó su mujer, Joana Sanz, con la que parece desmarcarse por completo de su esposo.

Y es que, la modelo borraba todo rastro del deportista en su perfil de Instagram, eliminando todas las imágenes en las que aparecen juntos. Un firme gesto con el que parece desvincularse del que fuera jugador del F.C. Barcelona en un momento en el que los daños colaterales que sufre por lo sucedido se suman al reciente fallecimiento de su madre semanas antes a consecuencia de un cáncer de ovarios con el que fue detectado el pasado mes de octubre.

Una delicada situación en la que la joven ha encontrado refugio en la amistad, tal y como ella misma ha publicado a través de sus historias de Instagram. Y es que, si bien hace unos días la veíamos acompañada de un amigo, este lunes tocaba el "cambio de turno" con su amiga Silvia disfrutando de lo que parece ser una jornada de descanso en casa. Unas pruebas que demostrarían que uno de sus grandes apoyos son sus amigos, que no dudan en estar a su lado durante este durísimo trance que atraviesa.