La hija ilegítima del rey emérito Alberto II de Bélgica pide su título de princesa

Delphine Boël nació en Bruselas en 1968. Hija de la baronesa De Selys Longchamp, no es, sin embargo, hija del esposo de esta, Jacques Boël. Delphine es hija del rey Alberto II de Bélgica. Y ahora, con 52 años, ha llevado a la justicia el requerimiento para ser princesa y tener tratamiento de Alteza Real.

La baronesa De Selys Longchamp, madre de Delphine, mantuvo un largo romance con el, por aquel entonces, todavía príncipe Alberto de Bélgica. De ese amorío nació Delphine, a la que el esposo de su madre, Jacques Boël, adoptó como su hija. Sin embargo, cuando Delphine creció, quiso demostrar sus orígenes, para lo que lanzó una demanda contra el rey Alberto II, para demostrar que era su padre.

En enero de 2020, la justicia belga entregó al rey emérito los resultados de la prueba de ADN, los cuales demostraban que era el padre biológico de Delphine. "Su Majestad el Rey Alberto II ha tenido conocimiento de los resultados de la muestra de ADN a la que se había prestado a petición del Tribunal de Apelaciones de Bruselas. Las conclusiones científicas indican que él es el padre biológico de la señora Delphine Boël", declararon los abogados de Delphine.

Si el Tribunal de Apelación de Bruselas determina que Delphine es hija legítima del rey Alberto, se le concederá el cambio de apellido, por lo que pasará de ser una Boël a apellidarse Saxe-Cobourg. Sin embargo, Delphine no se quiere conformar solo con esa modificación, sino que solicita "tener exactamente los mismos privilegios que sus dos hermanos y su hermana". Esto se podría traducir en una petición para recibir el título de princesa de Bélgica y el tratamiento de Alteza Real.

La sentencia será dictada el próximo 29 de octubre, fecha en la que se conocerá si Delphine Boël recibe sus solicitudes y logra su objetivo de ser princesa de Bélgica.