La hija de Luis Alfonso de Borbón debutará en sociedad en el mismo baile que las gemelas de Julio Iglesias

Este sábado 30 de noviembre, París se vestirá de gala para acoger uno de los eventos más exclusivos del año: el Baile de Debutantes. Entre las protagonistas estará Eugenia de Borbón, la hija mayor de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, quien, con 18 años, se suma a esta tradición que combina alta sociedad, moda y solidaridad.

El Baile de Debutantes, conocido como Le Bal, es una cita anual en la que jóvenes de entre 16 y 22 años debutan en sociedad, siguiendo una tradición que ha evolucionado hasta convertirse en un escaparate de empoderamiento femenino y excelencia. Eugenia se une así a la lista de personalidades que han formado parte de esta experiencia, como las gemelas Victoria y Cristina, hijas de Julio Iglesias, que en 2019 deslumbraron con vestidos de Elie Saab.

Así es el famoso Le Bal

Desde su reinvención en 1994 por Ophélie Renouard, el Baile de Debutantes ha dejado atrás el carácter meramente social para convertirse en un evento solidario y de alta costura. Cada año, entre 20 y 25 debutantes de diferentes partes del mundo son invitadas a participar en esta majestuosa fiesta, donde comparten protagonismo con jóvenes caballeros que las acompañan durante la velada.

Una de las peculiaridades de Le Bal es la elección de estos acompañantes masculinos. Si bien muchas debutantes acuden con un hermano, primo o amigo, quienes no cuentan con pareja delegan en los organizadores para encontrar un caballero adecuado. La selección se realiza cuidadosamente por parte de la anfitriona, que tiene en cuenta la edad, idioma y estatura de cada joven, para lograr el mejor "match" posible. Quién sabe si de ahí surgirá una nueva pareja.

Por supuesto, este evento también es una celebración de la moda. Las debutantes lucen vestidos de alta costura diseñados especialmente para ellas, además de joyas únicas cedidas por prestigiosas firmas.

Un evento con historia

El origen del Baile de Debutantes se remonta al siglo XVIII, cuando las jóvenes de la nobleza inglesa eran presentadas en sociedad ante la reina, una imagen que nos resulta familiar a día de hoy gracias a series como Los Bridgerton. En 1958, esta tradición llegó a París, pero fue en los años 90 cuando Renouard le dio su toque contemporáneo, enfocándolo hacia la solidaridad y la moda.

Desde entonces, Le Bal ha recorrido diversos escenarios emblemáticos, como el Hotel de Crillon, el Palacio de Chaillot o el Shangri-La de París, donde se celebra actualmente. Más allá de su carácter exclusivo, este baile recauda fondos cada año para apoyar diferentes causas benéficas, convirtiéndolo en una celebración con propósito.

El día del baile

Le Bal no se limita a la noche del sábado. Los preparativos comienzan un día antes con encuentros previos entre debutantes, familias y caballeros, culminando con sesiones de maquillaje, peluquería y fotografía. Esa noche, las debutantes, sus padres y los chicos acompañantes reciben clases de vals para brillar en el momento cumbre del evento.

Durante el baile, las debutantes se presentan del brazo de sus caballeros antes de dar paso a la cena y el esperado vals, que cada año abre una joven seleccionada por su impacto mediático.

Otros rostros conocidos en Le Bal

El prestigio de Le Bal ha atraído a hijos de famosos de todo el mundo. En 2007, destacó la presencia de Cosima Ruiz de la Prada, hija de Ágatha Ruiz de la Prada, y Lilly Collins, hija de Phil Collins; en 2008, Scout Willis, hija de Bruce Willis, hizo lo propio.

En 2011, Margaret Qualley, hija de la actriz y modelo Andie MacDowell. Y en 2017, Ava Philippe, hija de Reese Witherspoon, deslumbró vestida de Giambattista Valli Haute Couture y bailó con el marajá Padmanabh Singh de Jaipur.

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