La hija de Salma Hayek, Valentina Paloma, impresiona con su presencia en la alfombra roja de los Oscar a sus 15 años

En cualquier alfombra roja, las celebrities de las que más se habla son aquellas que triunfan con sus vestidos de firmas como Chanel, Gucci o de diseñadores emergentes. Sin embargo, en la gala de los Oscar 2023, una de las grandes protagonistas ha sido Salma Hayek y no solo por su estilismo, si no por quién iba a juego con ella: su hija Valentina Paloma.

La joven, de 15 años, ha disfrutado de su primera entrega de premios de la Academia desfilando delante de las cámaras con un vestido rojo de Gucci, con escote palabra de honor, ceñido a la cintura y con una falda con caída decorada con tul al final.

A su lado, su madre, toda una veterana en las alfombras rojas, también ha lucido un diseño de Gucci del mismo color, pero aún más atrevido: silueta es ceñida, escote cruzado tipo halter, caída de sirena y bordado con lentejuelas.

Ambas han acertado al combinar sus despampanantes vestidos con accesorios discretos. Hayek con un clutch color champán y sin pulseras ni collares, solo un par de anillos voluminosos. Y Paloma, con un collar de perlas muy fino y el minibolso Jackie,de Gucci, en color plateado

En cuanto al peinado, las dos han lucido la melena suelta con ondas relajadas -la mayor en su tono moreno natural y la pequeña teñida de rubio-.

Nacida para triunfar

Como se ve en el vídeo, Salma ha posado primero en solitario, con el pecho erguido y la barbilla bien alta; una pose que la hacen lucir perfecta en cada una de las instantáneas y que ha conseguido pulir durante sus más de 30 años en Hollywood.

Luego se ha sumado su hija, que, a pesar de su corta edad y su inexperiencia, ha demostrado que ante las cámaras se siente como pez en el agua y no ha dudado en mover la cabeza de lado a lado, marcando su mejor perfil sin esbozar sonrisa alguna que la hiciera parecer inocente.

Valentina nació Los Ángeles, California, en septiembre de 2007, fruto del amor entre la mexicana y el magnate de la moda François-Henri Pinault, con quien se casó en 2009. Dada la fama de sus progenitores, Paloma ha sido vista en eventos públicos desde pequeña, por lo que sus tablas no son casualidad.

Según un estudio publicado hace un año en la revista Electric Ride On Cars y recogido en la versión estadounidense de HOLA!, la única hija de Hayek es la segunda niña más rica del mundo, con una fortuna que gira en torno a los dos billones de euros, en concreto: 1.807.111.978 euros.

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