La tirantez entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce ante la tardanza del torero al no firmar el divorcio

Paloma Cuevas está volviendo a encauzar su vida tras su sonada separación de Enrique Ponce. Y es que, parece que por fin vuelve a recuperar la sonrisa que este tormentoso verano le arrebató durante unos meses. Pero ahora, en este nuevo capítulo, la empresaria se ha mostrado muy ilusionada gracias a sus enigmáticos y misteriosos proyectos profesionales en los que está completamente entregada y gracias a la llegada del nuevo miembro de su familia, un cachorrito de color blanco.

Sin embargo, lejos de la felicidad que, poco a poco, inunda su vida de nuevo, hay un tema que no le deja avanzar del todo: su divorcio de mutuo acuerdo con el diestro. Un trámite que desea finalizar lo antes posible y por el que ha surgido ''algo de tirantez'' dada a la tardanza de la firma del torero.

En cuanto a esta nueva etapa en la que deja atrás 24 años de matrimonio, con dos hijas en común, Paloma y Bianca, gente cercana a su entorno asegura que, con el tiempo, las heridas van sanando: ''Todo va pasando, poco a poco'', desvelan estas fuentes a El Español.

''Se están diciendo muchas tonterías sobre esto. Enrique firmará, no tiene ninguna duda. No habrá problema'', ratifican las citadas fuentes firmemente, alegando que esta tardanza se debe a su ajetreada agenda profesional sumada a la intervención a la que tuvo que ser sometido por una hernia inguinal, de la que se está recuperando junto a su novia,Ana Soria.

Sin embargo, a pesar de la certeza de su firma, esta misma fuente ha desvelado que esta dilación ha creado ''algo de tirantez'' ya que, así como la diseñadora de joyas ya habría finalizado su parte, ansía que su todavía marido lo haga para así, de una vez por todas, cerrar las páginas de sus 24 años de matrimonio.

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