Paula Echevarría y Miguel Torres, sobre sus no planes de boda tras desatar los rumores con un ramo de novia

El pasado fin de semana, Paula Echevarría y Miguel Torres se convirtieron en el centro de atención mediática cuando la actriz publicó una foto con el ramode novia en la boda de Carlos Garrote y Mónica Torres, sus cuñados. Un gesto que, aunque tradicionalmente se interpreta como un augurio de la próxima boda, en esta ocasión ha servido como excusa perfecta para que la pareja dejara claro, entre bromas, que no tienen intención de casarse.

Con su habitual sentido del humor, Paula compartió el momento en sus redes sociales, asegurando que Miguel "se asustó" al ver que ella atrapaba el ramo. En el evento de Samsung al que han acudido juntos, la pareja ha respondido con naturalidad y sinceridad a las preguntas de los medios sobre el tema, negando la idea de formalizar su relación a través del matrimonio.

"Fue cosa de Paula y su jugueteo habitual. No había más invitados, tenía todas las probabilidades de que el ramo le cayera a ella", ha explicado Miguel Torres con una sonrisa. El exfutbolista ha añadido que para él, el mayor gesto de compromiso en una relación es tener un hijo en común. "Eso ya es la máxima muestra de lealtad. No creo que un papel o una firma nos lleven a un punto diferente", ha afirmado.

Sin embargo, lo más curioso ha llegado cuando Miguel, entre risas, ha sugerido que si Paula quisiera casarse, debería ser ella quien tomara la iniciativa. "A ella ya le pidieron matrimonio una vez. Si quiere volver a pasar por eso, debería experimentar lo que significa pedirlo", ha bromeado, dejando claro que, para él, la propuesta no debería recaer siempre en el hombre.

Paula, por su parte, no ha tardado en responder con la misma contundencia y sentido del humor que la caracteriza, ha aclarado que lo del ramo se trataba de una broma y ha dejado muy claro que ella por ahora no quiere casarse.

Ambos han coincidido en que su vida en pareja ya está completa y que no necesitan seguir los cánones tradicionales para demostrar su amor. Con su hijo en común como mayor vínculo y una relación que avanza a buen ritmo. Así, entre bromas y reflexiones sinceras, Echevarría y Torres vuelven a demostrar que su relación se basa en el entendimiento y la complicidad, dejando claro que, para ellos, el amor no necesita etiquetas ni tradiciones para ser verdadero.

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