Dani Martín reflexiona sobre cómo le ha afectado mostrarse vulnerable para hablar de su salud mental

A todos nos ha pasado: salir de un concierto de nuestro artista favorito y sentir una explosión de felicidad que nos recorre por completo. Hay canciones y grupos que nos inspiran, letras que nos motivan y nos impulsan a realizar cambios, e incluso nos empoderan para expresar lo que hasta el momento habíamos guardado en silencio. Algo similar le sucedió a Dani Martín después de asistir al concierto de Green Day en la Sala Bataclán de París.

El cantante de "Zapatillas", compartió sus pensamientos sin restricciones a través de sus historias de Instagram. "Llego con el corazón lleno de música, de sonidos; y de revolución. Harto de tum pa tum pa tum. Viva la música. Viva lo que sale de la verdad", comenzó diciendo sobre una banda que, por lo visto, admira y tiene como referente. En esta primera story también alabó a otros míticos del rock como U2 u Off Sprin. "Hay cosas y personas que te hacen click en las tripas. En el pelo, en el sonido, en la manera de ponerle amor a cada cosa que haces. Amor a la vocación", expresó.

Recado a los medios de comunicación

No obstante, toda esta buena energía derivó a un pequeño brote de rencor hacia ciertos medios de comunicación que mostró en su siguiente texto compartido en stories. "Tener la capacidad de mostrar tu vulnerabilidad, tu sensibilidad, tu verdad fue, para algunos medios de comunicación, tener problemas de salud mental", comenzaba la reflexión.

"Desde entonces eso que llaman locura, tan a la ligera, con el respeto que merece, y yo, andamos aprendiendo de otros, escuchando, atendiendo, indagando, sintiendo, en ese universo paralelo al que nos han mandado esos clickbaits. Qué maravilla. Ahí estaremos encerrados hasta que nos dejen volver a encontrarnos", siguió el texto con cierto sarcasmo.

El alegato de Martín continuó con una oda a la música y al bienestar emocional: "Viva la salud mental. Viva la música sin ir al resultado. Viva lo que sale de las tripas. Vivan los cuadernos, los bolis, las guitarras, los pianos, los sentimientos, las baterías, los amplis, las ideas, los músicos y músicas, las emociones que llevamos dentro. Desde este lugar donde me metieron a ver conciertos, a aprender, a viajar, a no quedarme en el sofá, os saludamos los locos que nos dedicamos a regar nuestra ilusión y nuestra vocación. Por seguir mostrando mi verdad".

Y tras este pequeño oasis de "buen rollo", se despidió con una nueva pulla: "Nos veremos. Salud, amor y paz. A los que prostituyen la música: fuck off".

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