EN UN ACTO EN ALEMANIA
La reina Letizia repite vestido para la jura de la Constitución de Leonor, uno que ya estrenó el año pasado
La reina Letizia ha vuelto a demostrar que no siempre es necesario estrenar ropa... En un día trascendental para su hija la princesa Leonor, doña Letizia ha rescatado de su armario esta joya de vestido de Carolina Herrera que estrenó el año pasado en un acto oficial en Alemania.
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Dispuesta a no eclipsar a la princesa Leonor en el día más importante de su vida, el de la jura de la Constitución ante las Cortes Generales como heredera al trono con motivo de la mayoría de edad que alcanza este 31 de octubre, la reina Letizia ha tirado de fondo de armario para dejar todo el protagonismo a su hija mayor en este paso trascendental en su camino a la Corona.
Pero no ha escogido un look cualquiera, ya que consciente de que este martes es un día histórico para la Familia Real y para la Princesa de Asturias, ha recuperado uno de sus vestidos más icónicos y favorecedores, con el que ha brillado con luz propia en el gran día de Leonor.
Un espectacular diseño de Carolina Herrera, sin duda su firma fetiche para las grandes ocasiones, en un intenso azul que estrenó con motivo de su viaje de Estado a Alemania en octubre de 2022 y que no le habíamos visto de nuevo hasta ahora. Sin duda, esperaba un momento especial para volver a lucirlo, y qué mejor que en la la jura de la Constitución por parte de su primogénita.
Un vestido midi con falda ajustada y bajo evasé, que incorpora un fajín fruncido que ajusta la prenda a la altura de la cintura, con manga por encima del codo, escote tipo oriental con abertura central en forma de lágrima y detalles joya en el hombro.
Un diseño personalizado para la Reina, ya que el modelo original de Carolina Herrera, de la temporada 2013, no incluía los preciosos y delicados apliques de flores que Doña Letizia ha lucido sobre los hombros.
Como complementos, la Reina ha escogido unos salones de ante de tacón alto en color nude y un bolso de mano de Magrit en el mismo tono que el vestido, además de pendientes en forma de aros, de brillantes y oro blanco, que relucían especialmente gracias a su peinado, un trabajado moño trenzado con raya al lado de lo más favorecedor.
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