La reina Sofía arropa a sus sobrinos, con los que tiene una relación muy cercana, en el velatorio de Juan Gómez-Acebo

Hace apenas unas horas se daba a conocer el fallecimiento de Juan Gómez-Acebo a sus 54 años, tras una larga lucha contra el cáncer. El hijo de la infanta Pilar fallecía en Calviá, Palma de Mallorca, donde disfrutaba de unas vacaciones familiares. De la misma forma que ocurrió en el tanatorio de su hermano Fernando -quien falleció el pasado mes de marzo-, familiares y amigos han acudido hasta la isla para darle un último adiós.

Como no podía ser de otra manera, la reina Sofía también se ha dejado ver en el tanatorio para arropar a sus sobrinos en este fatídico día. A su llegada, ha saludado cariñosamente a Simoneta, Beltrán y Bruno, quienes le han acompañado al exterior del edificio. La Reina ha abandonado el lugar tan solo unos minutos antes que el resto de invitados.

Beltrán Gómez-Acebo ha recibido el pésame de sus familiares y amigos, abrazando a algunos de ellos mientras Simoneta charlaba con algunos asistentes en el exterior del tanatorio. Sus hijos, María y Pablo Fernández-Sastrón, han acompañado a su madre en este día tan delicado para ella. Algunos de los invitados que han querido dar el pésame a la familia son: José María Aznar Botella junto a Mónica Abascal y Nicolás Gómez-Acebo, hijo de Fernando Gómez-Acebo.

Dando por finalizado el velatorio en Calviá, Beltrán se ha dirigido hacia el coche mientras Simoneta y sus hijos se despedían de unos conocidos. Juntos, se han marchado del lugar mientras Andrea Pascual iba sentada en el asiento de atrás.

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