Rosa López desvela las mentiras que contó para entrar en 'Operación Triunfo': ''Soy poligonera''

Emocionada y emocionando, así ha sido la última declaración que ha hecho Rosa Lópezpara el mundo. Una confesión que ha llevado al pasado, retrocediendo dos décadas y recordando a aquella joven de 21 años que se aventuró a salir de su Granada natal para acabar en la Academia de 'Operación Triunfo'rodeada de extraños y, como no, de cámaras.

Una experiencia que le dio la fama y la convirtió en un fenómeno de masas, algo que no duró mucho, pasando de ser lo más emitido en la radio, a dejar de sonar de un día para otro. Un recuerdo amargo que resultó traumático para Rosa López, quien llegó a mentir para conseguir su sueño, triunfar en la música.

Un sueño que se vio cumplido, pero que vino con alguna que otra pesadilla que todavía a día de hoy hace que se le erice la piela la cantante. Ha sido por medio de una entrevista concedida a Jordi Évole en su programa que Rosa López se ha abierto en canal y ha sacado a la luz detalles que hasta ahora habían permanecido en la sombra. Un relato que dista mucho de ser perfecto y que hace un recorrido por estos últimos 20 años en los que la artista ha cambiado mucho.

"Mi vida empezó con 'Operación Triunfo', yo era una mujer en proceso, no tuve adolescencia. Ahí empezó mi vida", confesaba Rosa ante el periodista, afirmando que no supo gestionar aquel éxito repentino que llegó de la mano de la victoria en aquella primera edición del programa musical y de su paso por Eurovisión, obteniendo la séptima posición, algo de lo que se siente orgullosa.

El avance del programa,'Lo de Évole', emitido este pasado domingo 20 de marzo, ya mostró un boceto de lo que se podría ver en esta dura entrevista en la que la cantante se emocionó e hizo que todos aquellos que escucharan su historia, lo hicieran también. Como ya se había adelantado, el programa de La Sexta hizo un repaso por aquellos años 2000 en los que la joven Rosa llena de inseguridades, ingenuidad y desconocimiento se propuso hacer todo lo posible por entrar en el concurso.

"En una de las muchas pruebas para entrar al concurso, me preguntaron a qué estaba dispuesta para entrar en el programa. Decidí perder peso porque sentí que era lo que querían escuchar", reveló López. Un precio muy alto que tuvo que pagar y que llegó a ser casi ridiculizado cuando cada semana la preguntaban en pleno directo cuántos kilos había perdido, un detalle que Jordi Évole destacó y que no podría ocurrir en la actualidad.

A sus 41 años la granadina hace repaso por aquellos días en su mente y se sincera sobre las mentiras que contó para ser aceptada. Rosa siempre dijo que provenía de Armilla, un pueblo de la provincia de Granada, algo que no era cierto. La joven en realidad era de un barrio de las proximidades al polígono de Almanjáyar, pero como explica, decidió cambiar su lugar de residencia para no ser excluida por sus orígenes humildes y la repercusión que eso podría tener.

Otras de las cosas que Rosa López afirmaba hacer era tocar el piano y hablar en inglés, unas habilidades que se demostraron poco después que no eran verdad, pero que le permitieron hacer real ese paso por La Academia que la llevó al éxito, un éxito que a día de hoy afirma que fue por lástima: "¿No fue por pena?", preguntaba Rosa.

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