Sarah Ferguson habla de su enfermedad y revela cuál fue el último consejo que le dio la reina Isabel II antes de morir

Hace cosa de un mes, la princesa Beatriz del Reino Unido aparecía en una entrevista en televisión en la cual comentó cómo se encontraba su madre, Sarah Ferguson, del cáncer de piel que se le había detectado un año antes: "Está completamente libre", explicó.

Ahora, ha sido la duquesa de York la que ha concedido una entrevista exclusiva a la revista Hello!. Asegura que se siente "mejor que nunca", habla del mal momento que ha pasado este último año, de su familia y de la profesión de escritora. Sobre ello, la duquesa afirma que está "orgullosa de llamarme autora" y que sus libros hayan tenido éxito: "Tener un libro que surge de tu imaginación es bastante extraordinario. Mis novelas han sido muy bien recibidas por los lectores, lo cual es inmensamente gratificante".

Cáncer y concienciación

Sarah Ferguson ha pasado un año muy complicado en cuanto a su salud se refiere. El verano pasado se le diagnosticó un cáncer de mama y se tuvo que someter a una mastectomía. Seis meses después, le encontraron un melanoma maligno, un tipo de cáncer de piel. Actualmente, su pronóstico es bueno y ya no recibe ni inmunoterapia, ni quimioterapia ni está tomando ningún medicamento.

Debe visitar al médico regularmente para someterse a controles y cuenta que tiene que ponerse crema en la cara para protegerse del sol, hecho que le provoca "grandes ampollas en la cara, el pecho y las manos durante tres semanas".

A raíz de estos golpes, ha tomado conciencia de la importancia de la prevención y lanza un mensaje al pueblo: "Realmente no quiero que la gente pase por lo que el año pasado ha significado para mí, tanto mental como físicamente. Quiero que los lectores piensen: No debo esperar, debo hacerme una prueba de detección".

Su familia, un gran apoyo

Para tirar adelante, ha sido clave su forma de ser y su capacidad "para convertirme en alegría", además de un equipo médico "genial". Pero sin duda, su puntal, quien le ha ayudado y le ha dado fuerza para superar este trance ha sido su familia, que la define como "excepcional". Sobre todo, sus hijas (la princesa Beatriz y la princesa Eugenia) y sus nietos (Wolfie, hijastro de Beatriz, Sienna, Eugenia, August y Ernest).

Ha declarado que con las princesas ha sido clara y directa durante todo el proceso a la hora de hablar de la enfermedad y ha puesto de ejemplo el momento en el que les informó que lo había superado: "Cuando dijeron: Mamá, dinos la verdad absoluta: ¿han sacado todo el cáncer? y la respuesta fue sí, sabían que estaban a salvo".

El consejo de la reina Isabel II

La duquesa relata que se preguntó "¿Vas a empezar a vivir ahora, a los 64 años, o vas a seguir sin vivir del todo?" y que eso le hizo ver que hay que ser uno mismo: "No tienes que ser lo que todos quieren que seas".

Relacionado con esto, desvela el mensaje que le dio la reina Isabel II antes de morir: "Una de las únicas personas que me vio bien fue la reina y antes de morir, dijo: Sarah, ser tú misma es suficiente".

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