Simeón, hijo de Kalina de Bulgaria y Kitín Muñoz, cumple 18 años: todo lo que sabemos sobre él

Cumplir la mayoría de edad siempre es un hito, pero cuando eres el hijo de una princesa y de un explorador, y llevas por nombre el de un zar y el de un rey, todo se vuelve un poco más épico. Hoy, 14 de marzo, Simeón Hassan Muñoz, el único hijo de Kalina de Bulgaria y Kitín Muñoz, celebra sus 18 años. Repasamos cómo es este joven descendiente de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha.

Así se conocieron sus padres

Kalina es la única hija de Simeón II, el último zar de Bulgaria, y de Margarita Gómez-Acebo, miembro de la alta sociedad española. En el año 2000, conoció a Kitín Muñoz —navegante, científico y antiguo boina verde— en una cena entre amigos, y dos años más tarde se casaban en el Monasterio de Rila, en su país natal.

En 2007 nació Simeón Hassan en el hospital Lozenets de Sofía, y desde entonces, el mundo del pequeño ha sido cualquier cosa menos aburrido.

Un joven políglota con doble nacionalidad

Con solo un año de edad, la familia se mudó a Rabat, donde residirían durante doce años y forjarían una estrecha relación con la monarquía marroquí. El segundo nombre de Simeón, "Hassan", fue elegido en homenaje al difunto rey Hassan II de Marruecos.

En 2013, Kalina solicitó la nacionalidad búlgara para ella y su hijo, y hoy Simeón tiene doble nacionalidad: española y búlgara.

Quizá por esa educación internacional y multicultural, Simeón habla cinco idiomas —español, búlgaro, inglés, francés y árabe—, según desvela Vanity Fair. Y aunque su vida ha estado marcada por la discreción y la privacidad, poco a poco vamos conociendo detalles de su personalidad.

Deportista y con alma de aventurero

"Mis padres dicen que la aventura y los desafíos son una escuela de vida", contaba el propio Simeón a la revista ¡HOLA! "Me gusta muchísimo vivir en Bulgaria y explorar los bosques con mis amigos. Practico snowboard en invierno, hago mucho taekwondo y entrenamiento con pesas. Me encantan los libros de aventuras, la música y estudiar idiomas", detallaba, confirmando que es tan activo como sus padres.

A pesar de acabar de llegar a la mayoría de edad, su currículum ya impresiona. El pasado verano participó en el campamento Don Pelayo, en Miraflores de la Sierra, siguiendo los pasos de su padre como boina verde. También se proclamó campeón en el Mundial de Hanmadang en Seúl, en la disciplina de taekwondo. Por lo que parece tiene una gran capacidad para enfrentarse a retos físicos.

Kalina describía el año pasado a su hijo como "un espíritu aventurero" en una entrevista con El Mundo, y es evidente que ese carácter inquieto, curioso y activo no es casual. Su madre, amazona profesional y con cuerpo musculoso gracias a su entrenamiento en el gimnasio, es, seguro, un gran ejemplo a seguir.

Por ahora no se sabe qué rumbo seguirá en cuanto a estudios, aunque es probable que siga los pasos de su padre en el ámbito militar.

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