La táctica de Mar Flores para visitar a su nieto con total discreción y no ser vista: entrada secreta y cristales tintados

El pasado 7 de diciembre, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia dieron la bienvenida a su primer hijo, Carlo Jr., comenzando así una nueva etapa en su vida como padres primerizos. La pareja, que ha recibido el apoyo incondicional de sus familias, ha celebrado recientemente el primer mes de vida del pequeño en una reunión íntima en casa de Terelu Campos.

Mar Flores continúa generando interés mediático tras convertirse en abuela, especialmente por la relación con Alejandra Rubio. En las últimas horas, la empresaria ha protagonizado una visita al bebé, llevada a cabo con extrema discreción.

La modelo ha llegado al domicilio de su hijo y Alejandra en una furgoneta con chófer y cristales tintados, accediendo a la casa por el garaje para evitar a los periodistas y fotógrafos que estaban en la puerta. Esta estrategia ha llamado la atención además porque Alejandra Rubio, madre del pequeño, no se encontraba en la casa durante la visita.

La visita de Mar Flores ha desatado rumores sobre el delicado equilibrio familiar en torno al bebé, ya que la ausencia de Alejandra ha generado especulaciones sobre la relación entre ambas. Sin embargo, la empresaria ha preferido no hacer declaraciones y mantener esta reunión en un ámbito completamente privado.

Mientras tanto, Carlo Costanzia, hijo de Mar Flores, se mantiene al margen de los focos, centrado en sus nuevos roles como padre y pareja. Todo apunta a que la familia está intentando manejar esta situación de forma reservada, aunque la atención mediática sigue pendiente de cualquier movimiento relacionado con esta familia.

De momento, Mar Flores no ha comentado nada públicamente sobre su visita, pero su estrategia para evitar ser vista confirma que la privacidad es prioridad para la empresaria en este nuevo capítulo de su vida familiar.

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