EN SU VIAJE A BILBAO
Tamara Falcó celebra el cumpleaños de su suegra poniendo así fin a los rumores de mala relación entre ellas
Tamara Falcó ha acudido a Bilbao a ultimar detalles de su vestido de novia y también han celebrado allí el cumpleaños de su suegra, dando así por zanjados los rumores de distanciamiento con Carolina Molas. Una imagen que ha compartido Íñigo Onieva con todos sus seguidores a través de sus stories de Instagram. Rumores a los que el empresario respondía esta semana ante los micrófonos de la prensa como te mostramos en este vídeo.
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Tamara Falcó ha celebrado el cumpleaños de su suegra en Bilbao antes de ultimar los detalles de su vestido de novia. Íñigo Onieva ha acabado de un plumazo con los rumores de distanciamiento entre su madre y su prometida presumiendo en redes sociales del planazo con el que han celebrado el cumpleaños de su madre, Carolina Molas, aprovechando la visita de la marquesa de Griñón al atelier de la firma que diseñará su vestido de novia, 'Sophie et Voilà'.
Una cita muy especial en la que ha estado acompañada por su íntimo amigo Juan Avellaneda, que como confirmó hace semanas, la ayudará en la difícil tarea de elegir su vestido (o vestidos) de novia, y en la que, después de ver las numerosas opciones y propuestas de la marca, habría perfilado, a grandes rasgos, cómo será el diseño con el que le dé el 'sí, quiero' a Íñigo Onieva.
Un momento único en la vida de toda futura novia en el que, como manda la tradición, su prometido no ha estado presente, aunque sí muy cerca...
¿El lugar elegido para celebrar el cumpleaños de Carolina Molas? El tres estrellas Michelin 'Azurmendi', del chef Eneko Atxa, en el que la socialité ha disfrutado de una comida de lo más especial con su futura suegra, con la que parece que se lleva a las mil maravillas a pesar de los rumores. Así lo ha dejado claro Íñigo en sus redes sociales, compartiendo una imagen en la que las dos mujeres de su vida posan de lo más sonrientes junto al dueño del restaurante. "Happy birthday mum" ha añadido, revelando que no se trataba de una comida cualquiera sino de una nueva celebración de cumpleaños de Carolina.
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