La tranquilidad de Rodolfo Sancho y la seriedad de Silvia Bronchalo, dos actitudes diferentes en su primer encuentro en Tailandia

Este lunes, 27 de noviembre, estaba previsto que los abogados de Daniel Sancho presentasen las pruebas en su defensa. Una vez culminado este proceso, el juez establecería la fecha del juicio por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Pero no ha sido así.

Después de una vista de más de tres horas, el magistrado dela Corte de Samui encargado del caso ha decidido volver a aplazar el proceso judicial hasta el próximo 12 de diciembre, con el objetivo de seguir reuniendo pruebas y testigos.

Pese a que esta nueva comparecencia del joven chef ante el juez ha sido a puerta cerrada, han trascendido los tres cargos a los que se enfrenta: asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y sustracción y destrucción de documentación del cirujano colombiano. Cabe recordar que Daniel se declaró "no culpable" del asesinato de Arrieta, reconociendo únicamente que desmembró y se deshizo de sus restos mortales.

Lo que ha llamado la atención de esta nueva vista ha sido la coincidencia por primera vez de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. Después de varios meses evitando compartir espacio ante los medios de comunicación, los padres de Daniel han vuelto a verse las caras en los juzgados de Tailandia.

La primera en llegar ha sido Silvia, con rostro serio, visiblemente nerviosa y acompañada de su abogada española. Han pasado dos meses de la última imagen de la asesora, que abandonó el país con total discreción y sin conceder ni una imagen ni una palabra a la prensa.

Minutos después ha llegado el actor de Mar de Plástico, aparentemente tranquilo y con una sonrisa en todo momento. Rodolfo ha cambiado radicalmente su actitud ante los medios de comunicación y, aunque no ha querido dar demasiados detalles sobre el proceso, ha confesado que su hijo va a seguir declarándose "no culpable" del asesinato del cirujano y que, de momento, desconoce la fecha definitiva del juicio.

De esta forma, aunque por separado y reinando la tensión, Rodolfo y Silvia han dejado claro que ambos tienen el mismo objetivo: apoyar incondicionalmente a su hijo. Y, aunque se desconoce cómo es su relación desde que se conociera el arresto del chef, este reencuentro ha dejado constancia del complicado momento que ambos atraviesan.

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