ADAPTADO A SU ESTILO
El broche de la reina Letizia para recibir al presidente de Egipto: una joya solo apta para reinas
Doña Letizia ha sorprendido al recuperar un broche de la colección de joyas de pasar. Con más de un siglo de historia, esta pieza, que perteneció a la reina Victoria Eugenia, ha sido adaptada por la reina para encajar con su estilo actual.
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El miércoles, una vez más, la reina Letizia acaparó todas las miradas con su look. La madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía lució un elegante traje de tweed azul marino para recibir al presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi, en el Palacio Real de Madrid, pero lo que más sorprendió fue su elección de joyas.
Doña Letizia no suele adornar sus outfits con piezas demasiado ostentosas, salvo en ocasiones de gala, pero esta vez desempolvó una joya muy especial de su colección: un broche que forma parte de las llamadas joyas de pasar, aquellas que la reina Victoria Eugenia de Battenberg dispuso que fueran heredadas únicamente por las reinas de España.
El broche que Letizia ha adaptado a su gusto
La que fuera esposa de Alfonso XIII describió esta joya como un "broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera". Sin embargo, Letizia lo ha adaptado a su estilo, prescindiendo de la parte colgante y luciendo sobre su chaqueta únicamente la perla principal rodeada de brillantes. Para completar el look, la reina optó por unos discretos pendientes tipo botón en oro blanco y diamantes, adquiridos en la joyería española Ansorena.
Este broche de perla ya se lo habíamos visto en otras ocasiones. La primera vez que lo lució fue en la Pascua Militar de 2019 y, más recientemente, en el funeral de Fernando Gómez-Acebo. No obstante, en todas estas apariciones lo llevó en su versión original, con la parte colgante incluida.
Un broche solo apto para reinas
Como hemos mencionado, este broche perteneció a Victoria Eugenia, abuela del rey Juan Carlos, pero antes de ella lo tuvo en su joyero la infanta Isabel. Posteriormente, pasó a manos de la reina Sofía, quien lo lució con frecuencia durante sus años en el trono. Gran aficionada a los broches, la madre de Felipe VI siempre ha otorgado un lugar especial a esta pieza dentro de su colección, debido a su significado histórico dentro de la familia real.
Los broches, sobre el corazón
El uso de broches en la realeza no es casualidad. Estas piezas han sido durante siglos símbolos de estatus y herencia familiar. Según la tradición, deben colocarse en el lado izquierdo, cerca del corazón, y existen varias teorías sobre el origen de esta costumbre.
Por un lado, se cree que antiguamente los caballeros regalaban a sus amadas un broche como símbolo de amor, y ellas lo lucían cerca del corazón como muestra de afecto. Otra teoría apunta a una función más práctica: los broches habrían surgido como meros accesorios para sujetar y cerrar la ropa. De hecho, en la Antigua Roma, las togas se prendían en el hombro izquierdo con este tipo de piezas, al igual que más recientemente se han usado para sujetar pañuelos y bufandas, incluso para cerrar escotes, como vemos en esta imagen de Victoria Eugenia de Battenberg.
Sea cual sea su origen, en esta ocasión doña Letizia ha vuelto a demostrar su habilidad para modernizar la tradición y hacerla suya, aportando un aire elegante y actual a una joya con más de un siglo de historia.
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