Las brutales críticas contras las influencers que fingen ser negras

Emma Hallberg es conocida por publicar en su cuenta de Instagram fotos de sí misma con tonos de piel más oscuros y un pelo rizado, características propias de la gente negra o mestiza. Pero esto se ha convertido en un movimiento y, de hecho, se ha denominado 'Blackfishing'. Se refiere a aquellas mujeres blancas que oscurecen su piel como maquillaje y se ponen el pelo trenzado o afro. Sin embargo esto, que parece inofensivo, ha resultado ser un insulto y una falsificación ofensiva.

Cuando sus más de 280.000 seguidores descubrieron que Emma era blanca, recibió una serie de comentarios como "solo te pintas la cara con fines comerciales" o "es una forma de apropiación cultural".

Pero los comentarios no se quedan ahí, ya que otros usuarios añadieron que "descubrir que Emma era blanca fue tan impactante debido al hecho de que esta chica ha hecho todo lo posible para parecer mestiza" o "se está haciendo famosa por aparecer en cuentas de Instagram especializadas en pelo y peinados para mujeres negras".

A raíz del revuelvo, Hallberg se ha pronunciado y ha asegurado que ella se bronceaba la piel de forma natural y negó haber engañado a sus seguidores intencionadamente sobre su raza. Además, reconoce estar muy triste porque la llegaron a decir "que debería suicidarme".

Pero el caso de la joven sueca no es el único. Según ha explicado la Dra. Aria Halliday, este tipo de movimiento trata en utilizar la raza como vestuario, pero no es algo nuevo, ya que formaba parte de las costumbres de las mujeres blancas que utilizaban maquillaje para alterar su apariencia.