Cómo convertir los calcetines normales en pinkies

Desde hace unos años los pinkies o calcetines invisibles se han convertido en una prenda 'must have' de cualquier fondo de armario. Estos pequeños calcetines son perfectos para cuando quieres lucir tus zapatos y zapatillas sin que se vea nada más.

Con la llegada del verano, llega el calzado bajo. Sin embargo, en la mayoría de los casos a estos zapatos no les pega ningún calcetín para que vaya asomando. Lejos de dejar de usar calcetines o arrugarlos para que no se vean, lo que cada vez mucha más gente hace es utilizar calcetines invisibles.

Los pinkies son tan populares porque no sobresalen del calzado y, por tanto, dan la sensación de que no llevas ningún calcetín debajo del zapato. ¿Cómo lo hacen? Solo cubren la planta, el talón y los dedos del pie.

Nunca sabes cuando puedas necesitarlos y puede ser que, ante un apuro, te encuentres con que no tienes ninguno a mano. No te preocupes, con este truco podrás transformar un par de calcetines normales en unos espectaculares "invisibles" sin necesidad de cortes o de ir corriendo a la primera tienda que veas a ver si encuentras algunos que te salven.

Pinkies paso a paso

1. Lo primero que tienes que tener es un par de calcetines a mano, pero, ojo, tienen que ser muy elásticos. Si no son suficientemente elásticos, no te servirán de nada.

2. Colócate el calcetín, tal y como sueles hacerlo. Una vez puestos, tira del final del calcetín y bájalo hasta la punta del pie mientras le das la vuelta. Ten en cuenta que estamos volteando el calcetín, no quitándolo, y que la punta del pie debe quedar cubierta con el calcetín.

3. Dóblalo sobre sí mismo y pásalo por debajo de tu pie para colocarlo sobre el talón y luego hasta la punta. Así quedará como una especie de guante y quedará perfectamente enganchado.

Utiliza esta técnica para tener a mano un dos en uno en calcetines. Así, podrás estar preparado ante cualquier situación y elegir qué calcetines pegan más con tu calzado ya no será un problema. La respuesta es más sencilla que nunca: ninguno que se vea.

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