Cómo quitar el polvo de los abrigos sin pasar por la tintorería

Ahora que, por fin, ha llegado el tiempo del frío, toca hacer el cambio de armario y comenzar a preparar las prendas de invierno que han estado tantos meses guardadas. Más vale hacerlo con antelación para comprobar cuáles están bien conservadas y cuáles necesitan pasar por un lavado.

Si, por lo que sea, no quieres llevar tus abrigos a la tintorería, a continuación te vamos a dar algunos consejos sobre cómo quitar el polvo, lavarlos y dejarlos como nuevos.

La plancha de vapor vertical, tu gran aliada

Un electrodoméstico como la plancha de vapor vertical te será muy útil para eliminar el polvo de un abrigo. Tiene la característica de eliminar ácaros, bacterias y el mal olor y, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una de las ventajas de este aparato es que el vapor es más suave con la ropa que una plancha tradicional. Además, desinfecta y refresca el tejido.

Utilizarla es de lo más sencillo. Coloca el vaporizador frente al abrigo, actívalo y pásalo de arriba a abajo (o de abajo a arriba). Como el vapor sale a alta temperatura, ten cuidado de que no se estropee la prenda.

Desde la OCU, hacen esta recomendación: "asegurarse de pasar bien la plancha por los bordes de la prenda, ya que son las partes que más cuesta estirar, pero sin dejar la plancha mucho tiempo en un mismo lugar". Igualmente, hay que planchar los dos lados de la prenda y dejarla colgada al acabar para que se seque.

Quitar las arrugas sin utilizar la plancha

Un truco casero ya conocido por todos para que las arrugas se vayan es dejar la prenda de ropa colgada dentro del baño mientras nos duchamos y, así, aprovechar el vapor. Una vez hemos salido de la ducha, la dejamos unos minutos más y pasamos la mano de arriba hacia abajo para dejarla completamente lisa.

El secador de pelo también te servirá para este cometido. Solamente tienes que enfocar el calor hacia las arrugas, yendo con cuidado de no acercarlo demasiado, ya que el calor puede estropear el tejido. Asimismo, ten en cuenta que si las arrugas son muy pronunciadas tampoco desaparecerán de todo, pero un poco sí que se disimularán.

Un procedimiento similar a este es hacerlo con un vaporizador de agua. Rocía, a cierta distancia, con agua encima de las arrugas y al cabo de un rato, prácticamente habrán desaparecido.

Limpia el abrigo a mano

Una manera de quitar el polvo del abrigo sin pasarlo por la lavadora y sin ir a la tintorería es con esta mezcla de agua caliente y amoníaco.

Coloca el abrigo en una superficie lisa -la mesa, por ejemplo- y pasa un cepillo para eliminar el polvo.

Después, vierte en una palangana agua caliente y una cantidad sustancial de amoníaco. Sí, desprende un olor intenso, pero no quedará incrustado en la ropa. Moja el cepillo en esta mezcla y pásalo por encima de la prenda. Asegúrate de distribuir bien el agua con amoníaco por toda la superficie.

Tras ello, empapa un paño en la palangana de agua con amoníaco y escúrrelo bien. Es importante hacerlo, ya que, si no, el abrigo quedará demasiado mojado. Luego, vuelve a pasarlo por encima de la ropa.

El último paso es dejarlo colgado en un sitio con ventilación.

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