La criticada política de rebajas de Zara: cobra 3,95 € por cada envío a domicilio o punto de recogida

Una manera fantástica de disfrutar de las rebajas sin tener que lidiar con las aglomeraciones, las colas y las frustraciones por no encontrar el artículo o la talla que deseas es hacerlo desde la comodidad de tu sofá, móvil -o portátil- en mano.

El catálogo online suele estar actualizado, puedes consultar la disponibilidad de una prenda en una talla en concreto en cualquier tienda del país y el proceso de compra es tan sencillo que puedes terminarlo con unos cuantos clics.

El único dilema que existía hasta el momento era si querías desplazarte hasta una tienda para recoger tu compra de forma gratuita o si asumías los costes de entrega a domicilio -si el importe total de la compra era inferior a 30€-. Hasta ahora.

Zara cobra 3,95 € de gastos de envío

En época de rebajas, Zara cobra 3,95 € por envío sea cual sea el montante de la cuenta y aunque te desplaces a una tienda para recoger el pedido. Para los pedidos sin descuento, el envío sigue siendo gratuito.

Esta medida fue implementada en las rebajas de verano del pasado 2022 y ya tuvo mala acogida entre muchos clientes que se quejaba en redes de la medida emprendida por el buque insignia de Inditex después de cerrar más de 150 tiendas en la península.

El cobro como medida disuasoria

Una de las razones que se pueden deducir de este cambio en la política de envíos es frenar las compras compulsivas.

Otra de las razones que se pueden deducir de este viraje de la marca es la cantidad de artículos que se devuelven en estas fechas. Los comercios tienen precios muy ajustados y el margen del beneficio por prenda es reducido, por lo que en ocasiones el coste del envío es superior a las ganancias.

La costumbre de pedir dos o tres tallas de la misma prenda para probarte la ropa tranquilamente en casa y decidir cuál te queda mejor para devolver el resto, puede ser un comportamiento a abandonar.

Costes adicionales a los portes

El envío de un producto no solo conlleva costes de transporte, sino que debe haber todo un departamento de logística encargado de los trámites relacionados con cada pedido. Cada prenda debe ser identificada, localizada, embalada y enviada a su destinatario, una serie de tareas que necesitan personal dedicados ellas.

Pasa lo mismo con la política de devolución. Una vez recepcionado el artículo devuelto, hay que destinar personal a inspeccionar la prenda, comprobar si su estado es el adecuado para volver a ponerlo a la venta, e iniciar el proceso en la base de datos, desinfección en almacén y colocación en tienda. Además, se tiene que tener en cuenta que hay un porcentaje de prendas que nunca vuelven al mercado, por lo que las devoluciones tienen un margen de pérdida asegurado.

Gastos en el transporte, ¿han venido para quedarse?

Apostar por una política de cobro en los envíos es una manera de que la compra sea más económica y sostenible. Además, el cobro de los portes se puede convertir en un premio para los clientes fieles. La gratuidad de los envíos puede resultar un incentivo estratégico de marca para fidelizar la clientela.

Zara cobra 1, 95 € por devolución

Zara cambió su política de devolución gratuita en 30 países europeos. Ahora todos los clientes de Alemania o Reino Unido, por ejemplo, que hayan adquirido una prenda de forma online y quieran devolverla a través de un mensajero o un punto de recogida homologado, verán que no reciben el importe íntegro que pagaron por ella, sino que se le descontará 1,95 € del importe total en el reembolso.

Zara no es la única marca que ha adoptado esta política de devolución, otras marcas como Zalando o Uniqlo también lo hacen. Amazon, por su parte, restringe las cuentas de aquellos usuarios que devuelven un gran número de compras en un periodo corto de tiempo.

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