ESTILISMO
Qué es más importante: ¿Ir cómodo o ir a la moda?
En la moda no hay normas, pero si bien la comodidad es una necesidad básica, no es una excusa para vestir como un saco de patatas.
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¿A ti también te pasa que cuando vas por la calle y te cruzas con una chica que va subida en unos taconazos le miras a la cara para ver si tiene rictus de dolor? Yo sin duda lo hago, no puedo evitarlo, las miro con admiración y con pena. Admiración, porque todo lo que llevan lo hace más estiloso y elegante, y pena, porque yo nunca podré comprender lo que es ser capaz de llevar algo así en mi día a día.
No creo que necesariamente tengamos que elegir entre uno u otro, si no que tenemos que guiarnos por nuestro sentido común. Adoro los tacones sí, pero también adoro comer chocolate y desgraciadamente, ambas cosas me sientan fatal. Por supuesto, me encantaría vestir todos los días como recién salida de una pasarela de moda de Nueva York, pero en la mundana vida que llevo, solo me traería problemas e incomodidad.
Ese día que elijo arriesgar un poco, y decido ponerme una mini falda - que en mi casa frente al espejo me queda divina - en cuanto pongo un pie en la calle, esta decide no cooperar y mi día se resume en bajarla constantemente para no acabar con la falda como cinturón. A veces parece que la ropa esté diseñada para ser llevada exclusivamente por un maniquí antes que por un ser humano.
La comodidad es una necesidad, pero no una excusa
Por supuesto, eso no significa que debas plantearte la vida como si fueras esa tía lejana que todos tenemos que parece más una mesa camilla con un mantel de cuadros, rellena y calentita, antes que una persona. La comodidad, si bien es una necesidad y un básico para la vida diaria, no puede ser nunca una excusa para ir vestida siempre como un saco de patatas.
La clave, para mí, es la sinergia de ambas. Comodidad y belleza, elegancia y confort. Escoger para mi look unos jeans que sé que me realzan deliciosamente, un jersey con el que me sienta abrigada y favorecida y unas botas de caña alta de tacón, cerrándolo todo con un abrigo XXLque me protegerá del frío, pero sobre todo me dará un toque elegante perfecto.
En la moda no hay normas, todo se puede mezclar. Ya lo vimos con el boom de las dad shoes, las zapatillas se convirtieron en una prenda imprescindible de nuestro armario, y lo conjuntamos con todo, y aunque no todo el mundo sea fan de esta tendencia, para mí, por ejemplo, un precioso vestido de seda largo queda perfecto con unas New Balance.Lo importante es que siempre te vistas según como te sientas, que tu look refleje cómo quieres que te vea el mundo, pero sin ser una víctima de la moda, y sobre todo no ser tu propio verdugo.
La vida está llena de normas, todo está controlado y estipulado por la sociedad y no se nos permite salirnos de ella. Tenemos que vestirnos adecuados para cada ocasión, saber cuál es tu lugar, nunca destacar, ser siempre una oveja más del rebaño… ¡y no es así! En la moda no hay normas.
Nadie puede decirte cómo se deben llevar las prendas, disfruta y diviértete con la ropa, exprésate y no caigas en esa rigidez frívola de seguir unas pautas de etiqueta que son estéticamente insoportables y dolorosas. Pero, no caigamos tampoco en el lado contrario, ¿cómoda? Siempre, ¿aburrida? Nunca. ¡La vida ya es suficientemente seria como para ir vestida aburrida!
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