¿Qué son los third places? La nueva forma de consumir

Actualmente, cuando alguien llama al timbre de casa, lo más probable es que se trate de un mensajero con un paquete. La compra online y el delivery han revolucionado nuestra forma de consumir, permitiéndonos adquirir prácticamente cualquier cosa con un solo clic y desde la comodidad de nuestro hogar.

Está claro que este método nos ahorra tiempo, evita colas y aglomeraciones, e incluso nos libra de la temida experiencia de los probadores en las tiendas de ropa. Sin duda, ha llegado para quedarse.

Sin embargo, mientras el comercio digital sigue en auge, una nueva tendencia está emergiendo en el ámbito de las tiendas físicas: los third places.

Se trata de espacios híbridos que van más allá de la simple venta de productos y que buscan ofrecer una experiencia completa de ocio, consumo y comunidad. Pero, ¿qué son exactamente y por qué están ganando tanta popularidad?

Una nueva estrategia de venta

Quizá se pueda tomar la pandemia mundial del COVID-19 como un punto de inflexión: desde que se instauró el teletrabajo y aumentó enormemente las compras online, las marcas han tenido que devanarse los sesos para reinventarse y sacarle el mayor partido a sus establecimientos y atraer a un público que ya no veía la necesidad de visitar tiendas físicas.

Los puntos de venta se han transformado en lugares de encuentro social. Así nacen los third places, espacios que combinan la experiencia de compra con actividades de ocio, cultura y comunidad.

Las tiendas ya no son solo tiendas, son lugares donde la gente pasa el tiempo y, además, compra. Los gimnasios ya no son solo lugares para hacer ejercicio; ahora también incluyen cafeterías saludables donde se puede socializar después de entrenar. Las cafeterías, por su parte, han evolucionado para convertirse en escenarios de exposiciones de arte o conciertos en directo.

El objetivo es claro: crear un ambiente en el que el cliente se sienta cómodo, conectado y motivado a quedarse más tiempo... y a consumir más.

Comunidad antes que consumo

Una de las claves del éxito de los third places radica en su capacidad para crear un sentido de pertenencia. Ya no se trata solo de vender un producto, sino de ofrecer una experiencia completa y de conectar a las personas en torno a intereses y valores compartidos.

Estas marcas buscan generar un vínculo emocional con sus clientes al ofrecer espacios en los que pueden socializar, relajarse y sentirse parte de una comunidad. En este sentido, los third places son mucho más que tiendas: son puntos de encuentro en los que se crean conexiones reales y se construyen relaciones significativas.

El objetivo: aumentar las ventas

Una cosa está clara: las personas que acuden a los third places buscan conexiones reales, aumentar el sentido de formar parte de una comunidad con gustos y aficiones similares que comparten un espacio y algo que les identifica. Y es ahí donde se establece el vínculo con la marca y sus productos.

En España, Zara acaba de abrir Zacaffé, su primer café en Madrid donde se combina moda, arte y gastronomía. Esta marca se suma a otras, como Bandit Running, que ya están apostando por esta nueva manera de consumir.

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