Semana de la Moda de Copenhague: ¿por qué se ha vuelto tan importante?

Hasta hace unos años, las grandes capitales de la moda eran cuatro: París, Milán, Nueva York y Londres. Pero, poco a poco, Copenhague ha logrado hacerse un hueco en este exclusivo circuito gracias a su propuesta fresca, accesible y, sobre todo, sostenible. En cada edición, la ciudad danesa atrae a más diseñadores, influencers y medios de comunicación internacionales que buscan algo diferente a las clásicas fashion weeks.

Lejos del frenesí de las pasarelas de las Big Four, en Copenhague se respira un ambiente más relajado y cercano, sin perder el estilo ni la innovación. Además, la ciudad es más pequeña y cómoda de recorrer, lo que permite a los asistentes moverse en bicicleta entre los desfiles, una de las señas de identidad del evento. Pero más allá del encanto nórdico, ¿qué hace que esta Semana de la Moda sea tan especial?

Compromiso con la sostenibilidad y la inclusión

Mientras que la sostenibilidad sigue siendo un reto para la industria de la moda en general, en la ciudad de Copenhague es una prioridad. La organización ha implementado medidas como la prohibición del plástico de un solo uso y la creación de guías para hacer desfiles más responsables. Además, muchas firmas locales han hecho de la moda ecológica su identidad, apostando por tejidos reciclados, producción ética y diseños pensados para durar más allá de una temporada.

En esta última edición, la organización también ha puesto el foco en la inclusión, organizando una charla en la que se alabó cómo las marcas y los creativos están rompiendo barreras para crear una industria más auténtica y equitativa.

El sofisticado y colorido estilo escandinavo

Minimalismo con un giro inesperado. Así podríamos definir el estilo que ha hecho que la moda escandinava conquiste el mundo. Marcas como Stine Goya o Ganni han llevado a la pasarela una visión moderna y colorida, con prendas que combinan la funcionalidad y la creatividad.

Este estilo por el que apuestan las marcas danesas se refleja en su street style, otro de los ingredientes que han hecho de esta Semana de la Moda una de las más importantes en la actualidad. Siempre manteniendo su esencia sofisticada, las más fashionistas de la ciudad apuestan por los colores vibrantes y los estampados combinados entre sí.

Apuestan por nuevos talentos

Si algo caracteriza a la Semana de la Moda de Copenhague es su apoyo a las firmas emergentes. En cada edición, el evento se convierte en un escaparate para diseñadores que están revolucionando la industria con propuestas innovadoras y, en muchos casos, más asequibles que las grandes casas de moda. Desde (Di)vision, que trabaja con materiales reciclados, hasta A. Roege Hove, especializada en prendas de punto con un toque experimental. Las opciones son diversas.

Un ambiente diferente al de las grandes pasarelas

Otro de los grandes atractivos de esta fashion week es su ambiente. A diferencia de París o Milán, donde los desfiles pueden estar separados por grandes distancias y el tráfico es un caos, en Copenhague todo está más cerca. Los asistentes se mueven en bicicleta y las presentaciones tienen un aire más relajado.

Aquí, las primeras filas no están dominadas únicamente por celebrities, también podemos ver creadores de contenido y trabajadores del sector.

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