CRIANZA RESPETUOSA

Las 4 cosas que jamás debemos hacer cuando un niño llora

El llanto de un niño es una forma de comunicar una necesidad, una emoción o un malestar. Hay ciertos comportamientos adultos que empeoran la situación y que debemos evitar a toda costa.

Unna madre abraza a su hija

Unna madre abraza a su hijaPexels

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En lugar de ver el llanto de un niño como un comportamiento problemático, podemos adoptar una perspectiva de comprensión y apoyo para abordar la situación desde la empatía y comprensión. Es deber del adulto dar cobijo, sostén y acompañamiento a los niños y más aún en situaciones de vulnerabilidad o necesidad.

Cosas que no debemos hacer cuando un niño llora

  • Ignorar o minimizar sus emociones

Es fundamental no minimizar lo que el niño está sintiendo. Evitemos frases como "deja de llorar" o "no es para tanto", ya que esto puede invalidar sus emociones y dificultar la comprensión de sus propios sentimientos.

Debemos validar siempre sus emociones poniendo palabras que ayuden y describan su estado: "Pareces triste, ¿qué te está molestando?". Este tipo de intervenciones, fortalecen el vínculo de confianza entre el niño y el adulto.

  • Castigar o avergonzar por llorar

La vergüenza o el castigo asociados con el llanto pueden crear un ambiente de miedo hacia la expresión emocional, una frase que suele causar vergüenza y es muy común es "ya eres un niño grande, no deberías llorar". O también son muy comunes las frases como "Llorar es de bebés, tu ya eres mayor".

En lugar de regañar, a propongamos apoyo y consuelo como adultos. Hacerle saber al niño que está bien llorar y que estamos allí es lo que necesita. Debemos transmitirle que, como padres, somos su "puerto segurso". Esto promueve un entorno favorable en el que el niño se siente comprendido y aceptado.

  • Forzar la interrupción del llanto

A menudo como padres, tratamos de detener el llanto rápidamente sin comprender su causa. Forzar al niño a dejar de llorar puede enseñarle que sus emociones no son válidas o aceptables. En lugar de eso, ofrezcamos consuelo y permitamos a nuestro hijos expresar sus emociones hasta que se sienta más tranquilo. Luego, más adelante, podemos retomar y hablar sobre lo que sucedió y encontrar formas juntos para abordar la situación.

  • No prestar atención al motivo del llanto

Es esencial escuchar y comprender por qué el llanto de nuestro hijo. A veces, lo que parece trivial para un adulto, puede ser realmente significativo para un niño. Validar sus sentimientos y ayudarlo a expresar lo que está sintiendo es una habilidad importante y necesaria para la gestión emocional. Vamos a ofrecer siempre nuestro apoyo y empatía para que fortalezca su confianza en mamá o papá, como figura de apoyo.

Qué hacer cuando un niño llora

Las estrategias más positivas para responder como adultos cuando nuestro niño llora son:

  • Validar y reconocer sus emociones: Escucha activa y hacer preguntas para comprender lo que está pasando.
  • Ofrecer consuelo y apoyo: Abrazarlo si está cómodo y hacerle saber que estamos ahí para él/ella
  • Enseñar estrategias de afrontamiento: Encontrar maneras saludables de lidiar con sus emociones, por ejemplo, dibujar, abrazar un peluche, dar un paseo juntos, etc.
  • Resolver juntos la causa del llanto: Escuchar sus ideas y colaborar en la búsqueda de soluciones empodera al niño y fortalece su autoestima.

Como hemos visto, cuando un niño llora, nuestra respuesta puede ser fundamentada para su desarrollo emocional. Evitemos acciones que invaliden sus emociones, y, en cambio, ofrezcamos nuestro apoyo, comprensión y herramientas para lidiar con sus emociones. De este modo estaremos practicando una crianza consciente y respetuosa. Al hacerlo de esta forma, ayudaremos al niño a comprender y manejar sus emociones de manera positiva, sentando las bases para su bienestar emocional a largo plazo.

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