5 usos que seguramente no sabías de la pasta de dientes

Por increíble que parezca la pasta de dientes sirve para mucho más que para mantener sana y limpia tu boca. Desde limpiar la plancha hasta acabar con el olor a ajo y cebolla. Toma nota y cambiarás para siempre tu forma de ver este producto.

Adiós a la suciedad de la plancha

Una de las formas más efectivas (y también desconocidas) de usar la pasta de dientes es para limpiar la superficie de tu plancha.

Si está sucia, lo único que tienes que hacer es echar un pegote de pasta de dientes en un paño. Luego, frótalo bien y, con movimientos circulares, pásalo por la superficie de la plancha hasta que parezca que nunca ha estado sucia.

Una gran aliada entre fogones

Así como con la plancha, también puedes utilizar el dentífrico para limpiar los electrodomésticos de tu cocina. Impregna un poco de pasta en un paño y échale agua. Luego, pásalo por la superficie y quedará como nuevo.

También puedes utilizarlo para mantener tus grifos más limpios que nunca. Brillarán como el primer día y no quedará rastro de suciedad. Eso sí, es aconsejable que después de aplicarla, le pases un paño húmedo para limpiar los restos de pasta.

Ni rastro del tinte

Cada vez son más las personas que deciden pintarse el pelo en casa en vez de en la peluquería. Es verdad que sale más económico, pero corres el riesgo de que te queden manchas de tinte en la frente y el cuello. No te preocupes, la pasta de dientes también sirve para eliminarlas.

Coge un algodón o un disco desmaquillante, aplica pasta de dientes y frota sobre la mancha. Haciendo círculos pequeñitos durante unos segundos verás cómo poco a poco las manchas van desapareciendo. Luego, coge una toalla, mójala en agua tibia y quita los restos.

Tu pared nunca ha tenido manchas

¿Tienes una pared blanca y has visto ya algunas manchas? Aplica un poco sobre un cepillo de dientes que no uses y frota la mancha de la pared hasta que no quede nada. Como siempre, utiliza un paño húmedo para eliminar el fluido sobrante.

Si tienes muebles de madera y te incomoda ver la marca del vaso, también puedes aplicar un poco de dentífrico para eliminarlas de una vez por todas. Después de retirar el producto, limpia los restos y aplica el producto habitual que utilices para la madera.

Se acabaron los olores fuertes

Muchas veces cuando estamos cocinando alimentos con olores fuertes, como el ajo, la cebolla o el pescado, por mucho que nos lavemos las manos, el mal olor nos sigue acompañando. ¿Cuál es la solución? La pasta de dientes.

Una vez hayas acabado de cocinar, solo tienes que echar un poco de dentífrico en tus dedos y frotarlos bien. Una vez ya te los hayas "lavado", acláralos con agua y te habrás deshecho del mal olor para siempre.

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