RUNNING
Las 7 maratones en 7 días en 7 continentes: El reto de Verdeliss para 2025
La influencer Estefanía Unzu, más conocida como Verdeliss, EL 2024 corrió una maratón por mes, completando un total de 12 maratones. Para este año se ha propuesto un reto aún más difícil: 7 maratones en 7 días.
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Verdeliss se ha propuesto en 2025 correr 7 maratones en 7 continentes y en sólo 7 días. Concretamente, el desafío consiste en realizar una maratón en las siguientes fechas y ubicaciones:
- 31 enero: Última Base Camp (Antártida)
- 1 febrero: Ciudad del Cabo (África)
- 2 febrero: Perth (Oceanía)
- 3 febrero: Dubái (Asia)
- 4 febrero: Madrid (Europa)
- 5 febrero: Fortaleza (América del Sur)
- 6 febrero: Miami (América del Norte)
Un total de 295 kilómetros y 365 metros en los que además se une la complejidad del jetlag y de 64 horas que va a tener que dedicar a los vuelos. Verdeliss tiene una forma física espectacular pero... ¿es recomendable, aun para alguien como ella, este tipo de retos?
Cómo se prepara una maratón
Una buena preparación para llegar en las mejores condiciones a una maratón requiere de entre 12 y 16 semanas de entrenamiento para alguien que ya tiene experiencia en el running. Durante esos 3 o 4 meses, el cuerpo se va preparando. Va adaptando las cargas y el entrenamiento para llegar en las mejores condiciones posibles. Gracias a esto, es posible llegar al día de la maratón con muchas posibilidades de conseguir el objetivo propuesto.
Tras completar la prueba, el cuerpo y el organismo necesita realizar una recuperación adecuada, porque son semanas de un gran volumen de kilómetros acumulado. El día de la carrera se lleva, además, el cuerpo al límite.
Por lo tanto, si el objetivo es correr maratones y tenemos esto en cuenta, una buena pauta es hacer dos maratones al año. De este modo, podremos rendir al máximo posible y cuidar nuestra salud.
Un buen resumen sería decir que es imposible correr 7 maratones en 7 días y pretender rendir lo máximo posible en cada una de ellas.
¿Es peligroso entrenar más de la cuenta?
Todo entrenamiento o ejercicio físico supone un estímulo para nuestro cuerpo. Dependiendo de la intensidad de éste, el organismo necesita un tiempo determinado para recuperarse. Gracias a un descanso adecuado, nuestro rendimiento mejora. En cambio, si no hay una buena recuperación, el rendimiento baja y, peor aún, puede conducir a un sobreentrenamiento.
Este reto tiene un evidente riesgo de alcanzar ese punto, porque no hay un descanso adecuado.
El Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja de Sevilla indica, por poner otro ejemplo, que el sistema inmune se ve afectado, y que tras correr una maratón aumenta el riesgo de coger una infección respiratoria en las siguientes 3 a 72 horas tras finalizar la carrera.
Además, el sobreentrenamiento puede presentar la siguiente sintomatología:
- Alteración de la frecuencia cardíaca.
- Dolor muscular y articular.
- Disminución del apetito.
- Pérdida de peso.
- Trastorno del sueño.
- Aumento de la presión arterial en reposo.
- Fatiga persistente y falta de energía.
- Disminución del rendimiento.
- Irregularidades menstruales.
- Irritabilidad, ansiedad o depresión.
- Mayor riesgo de enfermedades e infecciones.
En consecuencia, este esfuerzo excepcional obliga a parar y descansar para recuperarse de un exceso de ejercicio físico. El tiempo de recuperación dependerá del grado de sobreentrenamiento.
Es importante tener en cuenta que los niveles más severos obligan a parar meses, pudiendo requerir hospitalización e incluso poner en riesgo la vida del deportista.
Secuelas del alto rendimiento
El ejercicio físico y el deporte tiene múltiples beneficios para la salud y para la prevención de enfermedades, pero como ocurre con casi todo, tiene que hacerse en su justa medida. Del mismo modo que el sedentarismo no es bueno para la salud, el alto rendimiento deportivo tampoco lo es.
La mayor parte de los deportistas de élite toman decisiones para poder competir que no son las idóneas para su salud. Asumen las consecuencias porque es su profesión, y entienden que es la mejor decisión para ellos.
Por ejemplo, el gran tenista español Rafa Nadal ha sufrido diferentes lesiones que le han provocado tendinopatías crónicas y artrosis. Él mismo reconoce que ha llevado su cuerpo muchas veces al límite y que sabe que tendrá secuelas físicas.
En definitiva, por muy bien preparados y entrenados que estemos, el riesgo de sufrir consecuencias negativas ante desafíos tan exigentes es alto. Es admirable todo lo que está consiguiendo Verdeliss y que continúe pensando en marcarse retos. No obstante, hay que destacar que no está al alcance de cualquiera y que los extremos en el mundo del deporte no son positivos.
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