CUIDA DE TU BEBÉ
El ácido fólico: por qué hay que tomarlo durante el embarazo
Despeja las dudas de los beneficios de tomar ácido fólico antes del embarazo y durante el primer trimestre de gestación.
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En nuestro día a día muchas de nosotras intentamos cuidarnos lo máximo posible: llevar una dieta equilibrada, practicar deporte, dormir las suficientes horas y no cometer demasiados excesos.
Cuando estamos embarazadas, esa responsabilidad con una misma aumenta exponencialmente, puesto que nuestro cuerpo está creando vida, ni más ni menos. Desde el momento en que descubres que estás esperando un bebé, haces todo lo que está en tu mano para que crezca bien y sano.
Visita preconcepcional al médico
Si acudes al médico para comunicarle que pretendes quedarte embarazada, te va a indicar que lleves una vida lo más saludable posible: si tienes exceso de peso te recomendará que pierdas algunos kilos; si fumas, sin lugar a dudas, te aconsejará que dejes ese hábito tan nocivo; te sugerirá que abandones el consumo de alcochol y, también, que comiences a tomar ácido fólico para preparar tu cuerpo.
¿Qué es el ácido fólico?
El ácido fólico es un tipo de vitamina B9. Como todas las vitaminas del grupo B es fundamental para nuestro cuerpo, para el crecimiento de los tejidos y para la producción de células nuevas -piel, cabello, uñas y otras partes del cuerpo-.
También ayuda a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas, participa en la formación de los glóbulos rojos -previene la anemia- y ayuda a producir ADN -el pilar fundamental del cuerpo humano para el transporte de la información genética-.
Folato vs Ácido fólico
En muchas ocasiones se usan indistintamente estos dos términos, pero hay diferencias.
El folato es la forma natural en la que la vitamina B9 está presente en los alimentos -en las verduras, especialmente las de hoja verde; en las legumbres; en las frutas como las fresas, el melón, la naranja y el plátano; en frutos secos como las almendras, los cacahuetes o las castañas, y en diferentes cereales y semillas como el arroz, la soja y el sésamo-.
El organismo lo asimila mediante el proceso digestivo; es decir, a través de las paredes del intestino.
El ácido fólico es un suplemento vitamínico, un complemento alimenticio, o sea, un compuesto sintético, que necesita pasar por el hígado para que nuestro cuerpo pueda absorberlo.
Beneficios de tomar ácido fólico durante el embarazo
Es altamente improbable que una persona ingiera la cantidad necesaria de foliato: las mujeres en edad fértil es aconsejable que tomen 400 mcg al día, mientras que la cantidad recomendable para las mujeres embarazadas es 600 mcg -en el caso de que se gesten dos bebés asciende a 1000 mcg-.
Ante esta evidencia científica, los médicos recomiendan tomar ácido fólico de forma diaria antes de embarazarse y durante el primer trimestre, dado que ayuda a disminuir las probabilidades de un aborto espontáneo, tener un desprendimiento prematuro de placenta o padecer preeclampsia -hipertensión, edemas y exceso de proteínas en la orina-.
Además de los beneficios para la madre gestante, el ácido fólico ayuda a garantizar que el feto se desarrolle adecuadamente y previene enfermedades congénitas como alteraciones del sistema nervioso central -conocidas como deformaciones del tubo neural-, espina bífida, anencefalia, encefalocede, labio leporino y cardiopatías varias.
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