SALUD RESPIRATORIA
Alergia al polen: cómo tratarla con remedios caseros
Soluciones económicas y eficaces para una primavera sin estornudos, lagrimeo, ni irritación.
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La llegada de la primavera y del calorcito es uno de los momentos del año que esperamos con más ilusión. Esta alegre estación es sinónimo de las primeras visitas a la playa, de vestidos y sandalias, y de la planificación de las vacaciones. Ahora bien, la primavera también trae consigo las odiosas alergias, especialmente al polen.
Una de las señales que indican claramente el cambio de estación, la percibimos nada más salir a la calle; te pican los ojos, la garganta y se te congestiona la nariz. Primero piensas que es un resfriado repentino, pero no, se trata de la alergia primaveral.
Esto ocurre porque las particulares partículas de polen que arrastra el aire se nos meten por los orificios de nuestro organismo, provocándonos una sensación de catarro tremendamente incómoda.
Los casos graves se pueden tratar eficazmente con antihistamínicos o con otros tratamientos farmacéuticos. Pero, ¿sabías que puedes aliviar la alergia al polen sin necesidad de medicación? Existen una serie de remedios caseros que son una opción magnífica y económica para paliar esta alergia primaveral de una forma natural, pero efectiva. A continuación, te damos algunas ideas.
Remedios caseros contra la alergia al polen
Infusión de manzanilla
La función de este brebaje no es beberlo, sino limpiar los ojos para calmar la irritación y el lagrimeo. Para ello, prepara una infusión de manzanilla, empapa discos de algodón y colócalos sobre los ojos. Verás como la sensación de confort y alivio aparecen de inmediato.
Realiza este lavado cada día, antes de acostarte, durante toda la primavera, para limpiar los restos de polen que hayan podido quedar adheridos a las pestañas. Para proteger los ojos, también es recomendable salir a la calle con gafas de sol. No obstante, en los días ventosos el polen puede llegar a penetrar de todas formas.
Alimentos probióticos
Los alimentos probióticos tienen muchísimos beneficios para nuestro organismo y también nos ayudan a combatir la alergia al polen. Esto es así porque refuerzan el sistema inmunitario y reducen la reacción alérgica frente al polen.
Son especialmente eficaces los yogures y los kéfires. Estos productos ayudan a reducir la producción de inmunoglobulina E, un anticuerpo responsable de generar muchos de los síntomas alérgicos.
Lavado nasal con agua y sal
Algunas veces, aunque ya haga un buen rato que no estamos expuestos al aire del exterior, seguimos estornudando. Esto ocurre porque se nos puede haber quedado un poco de polvo adherido en las fosas nasales. Nuestra mucosa nos ayuda a retener el polen y que no traspase a nuestro organismo, pero también acentúa los síntomas, como el estornudo.
Si tienes ratos de estornudos muy prolongados, el lavado nasal resulta muy eficaz. En la farmacia existen soluciones salinas ya preparadas, pero hacer la tuya casera no te va a costar nada.
Solo tienes que hervir ½ litro de agua y añadir una cucharadita de sal. Una vez el líquido haya enfriado, tienes que ponerlo en un recipiente tipo pipeta o jeringuilla y, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás, introducir unas gotas en las fosas nasales. Después, suénate la nariz y, junto con la mucosidad, saldrán los alérgenos que provocan los síntomas.
Ahora que ya tienes la solución, no esperes más y disfruta de una primavera libre de alergias.
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