¿MITO O REALIDAD?
Bebidas isotónicas y gastroenteritis: ¿Por qué parece que funcionan?
A pesar de no ser recomendables, muchas personas manifiestan que le ayudan a estar mejor.
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Tradicionalmente, las bebidas isotónicas han sido recomendadas tanto por el boca a boca como por parte de profesionales de la salud cuando una persona estaba atravesando una gastroenteritis. La idea de esta recomendación era que así se conseguía prevenir o restaurar el estado de deshidratación que suele cursar con estos procesos.
¿Por qué no son recomendables?
El caso es que la composición de las bebidas isotónicas está creada para reponer las sales minerales que se pierden a través del sudor durante la práctica de actividad física, pero no están pensadas para reponer las sales minerales que se pierden a través del tracto digestivo, como es el caso de las gastroenteritis, ya que estas sales minerales son diferentes.
En este caso, lo recomendable es recurrir a las soluciones de rehidratación oral que se venden en farmacias. Estas sí están creadas con la adecuada proporción de sales minerales que se pierden a través del tracto gastrointestinal.
¿Por qué parecen funcionar?
Sin embargo, y a pesar la recomendación de no recurrir a este tipo de bebidas ante estas afecciones, se sigue recurriendo al empleo de bebidas isotónicas, alegando que en ocasiones anteriores ayudaron a la persona a sentirse mejor, que le habían funcionado. ¿Cómo es posible?
Aunque no hay una duración determinada para las gastroenteritis, lo más habitual es que los síntomas más graves de vómitos y/o diarreas suelan durar entre uno a tres días. Durante este lapso de tiempo, y especialmente si se acompaña con vómitos, es muy habitual que la persona apenas coma o, si lo hace, vomite casi todo lo que ha ingerido. Y esto acompañado de las diarreas, produzca un cuadro de deshidratación y una sensación de debilidad y falta de energía.
Sensación de energía
Uno de los motivos es que la bebida isotónica contiene azúcares y además es de fácil digestión, lo que hace que la persona, a pesar de no comer, pueda mantener una ingesta de energía mínima proveniente de sus azúcares, que si bebiese solo agua no le aportaría, lo que le puede ayudar a no sentirse tan débil. Sin embargo, este efecto también se produce con las soluciones de rehidratación oral.
Remisión natural de la enfermedad
Otro de los motivos es que la mayoría de las gastroenteritis duran poco, es decir, que lo más habitual es que al segundo o tercer día la persona se encuentre mejor, haya bebido bebida isotónica o no la haya bebido, ya que su sistema inmunitario ha estado trabajando para combatir la infección. No la ha curado ninguna sustancia que se haya ingerido.
Efecto placebo
Y el último motivo es el efecto placebo, que consiste en que si yo estoy tomando una sustancia que creo que me va a ayudar a sentirme mejor, y mejoro, voy a asociar mi mejoría a la toma de esta sustancia, cuando simplemente son dos procesos que se dan a la vez en el mismo espacio temporal.
Por lo tanto, teniendo una opción disponible y que a nivel médico y nutricional es la opción más adecuada para estos casos, ¿tiene sentido seguir recurriendo a la tradición popular o seguir recomendándolo?
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