ADIÓS AL INVIERNO
Cambio de armario: Consejos para guardar la ropa de invierno y que no se estropee
Te contamos cómo tienes que guardar tu ropa de invierno para que la próxima temporada esté intacta y lista para volver a usar.
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A medida que van pasando los días, vamos despidiendo al frío y empezamos a dar la bienvenida a los meses calurosos del año. El cambio de estación supone a su vez el cambio de armario. Llega la hora de guardar todos los abrigos, jerséis, bufandas... Estas prendas ocupan mucho espacio y es posible que no sepas cómo guardarlas correctamente, lo que puede hacer que terminen estropeando.
Por eso, si estás pensando ya en sacar tu ropa de primavera y verano y guardar la de invierno, deberías tener en cuenta algunos consejos para que, la próxima vez que vuelvas a sacarla, toda tu ropa esté en perfectas condiciones. En el vídeo te contamos más detalles.
Así debes guardar la ropa de invierno para que no se estropee
Lo primero que tienes que hacer si quieres que tu ropa de invierno se mantenga intacta para la próxima temporada, es lavar la ropa antes de guardarla. Este paso es muy importante, ya que puede ser que no te hayas percatado de que alguna prenda tenga manchas. De ser así, las manchas con el paso del tiempo se hacen resistentes, lo que hace muy difícil eliminarlas después.
Lavar la ropa antes de guardarla evitará que las posibles manchas de tu ropa se vuelvan resistentes
Procura que todas las prendas que vayas a guardar se encuentren completamente secas. Si guardas la ropa húmeda puede aparecer moho además de generar un mal olor.
Otro consejo es que no planches las prendas si las vas a guardar. El planchado, y en especial en las prendas blancas o muy claras, puede provocar que la ropa se quede amarillenta si va a estar guardada durante un tiempo. Por eso es mejor que la guardes según la laves.
No planches las prendas si vas a guardarlas durante un tiempo, ya que el planchado puede favorecer a que se queden amarillentas
Por último, escoge bien el recipiente donde vas a guardar tu ropa de invierno. Lo mejor que puedes utilizar son bolsas de algodón, cajas de plástico o almacenaje al vacío. Al mismo tiempo, debes evitar las cajas de cartón porque pueden coger humedad.
En el caso de los zapatos, para evitar que se deformen, lo ideal será introducir en su interior bolas de papel que mantengan su estructura original. Siguiendo estos consejos tu ropa de invierno estará perfectamente guardada y protegida de posibles daños irreparables.
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