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¿Chupete sí o no? Esto es lo que recomiendan los pediatras
Desvelamos qué hay de cierto y qué no en la teoría sobre que el chupete deforma el paladar o interfiere en la lactancia materna.
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Ante la llegada de un bebé a la familia, las mujeres cargamos la mayor parte de la responsabilidad sobre todo en los primeros años. Bien por el hecho de que alimentamos al bebé con el pecho, o bien por el simple hecho de tener ese vínculo tan especial al haber llevado un hijo en el vientre durante meses, la realidad es innegable en la mayoría de casos.
Uno de los quebraderos de cabeza en los primeros días (e incluso meses) es el chupete. Se habla mucho sobre si es perjudicial para los bebés a los que se quiere amamantar con el pecho, con el argumento de que puede interferir en la lactancia materna. Pero más allá de los casos personales, en los que habrá experiencias de todo tipo, en NovaMás nos centramos en las recomendaciones oficiales al respecto.
¿El chupete interfiere en la lactancia materna?
La Asociación Española de Pediatría (AEP) afirma que “el uso del chupete conlleva tanto beneficios como riesgos” y apoya la teoría que vincula el chupete a una posible interferencia a la hora de establecer una lactancia materna “adecuada y prolongada”. Sin embargo, en el blog de la AEP, avalado por pediatras y pensado para las familias, afirman que “estudios recientes parecen descartar que el chupete disminuya la duración de la lactancia materna”. Por lo tanto, puede ser perjudicial en la implantación, pero no una vez hayan pasado las semanas y el bebé mame correctamente.
Riesgos y beneficios del chupete
La última revisión del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría sobre este asunto se realizó en 2011 y se materializó en un documento muy útil para madres, padres y profesionales sanitarios. En él, se especifican los principales riesgos en el uso del chupete y también sus beneficios.
Riesgos del chupete
Los profesionales pediátricos relacionados con el ámbito de la lactancia materna desaconsejan el uso del chupete “en los primeros días de vida”, para evitar que el bebé llegue a preferir una tetina en lugar del pecho, en los casos en que se quiere establecer una correcta lactancia materna.
En este documento no se recogen los riesgos asociados a la salud bucodental si el uso del chupete se prolonga en el tiempo. No obstante, en una publicación médica de 2019 de investigadoras de la Universitat Jaume I sí se recogen estudios concluyentes sobre esta cuestión. Las investigadoras Desireé Mena y Jennier Sánchez afirman que diversos estudios relacionan los problemas bucodentales con el hábito de succión y el desarrollo dental.
Beneficios del chupete
Entre los beneficios del uso del chupete, la AEP señala que “en los niños lactados artificialmente la recomendación del uso del chupete durante el sueño es especialmente importante para reducir el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)”.
En caso de los bebés que se alimentan del pecho de la madre, “no se desaconseja cuando la lactancia materna está bien establecida, habitualmente a partir del mes de vida”.
Cómo saber si un chupete es fiable
Los chupetes pueden comprarse en grandes superficies y también en farmacias. Los hay de distintos tipos, según su material: de silicona y de látex principalmente con tetinas de diversas formas.
Cada bebé puede tener especial predilección por unos u otros. Para saber sus preferencias solo tendremos que ir probando. Pero lo más importante es que se ajusten a la norma europea EN 1400:2002.
Además, la AEP recomienda seguir estas directrices de seguridad:
Chupetes sólidos. Es importante que no se separen las partes que conforman el chupete para evitar atragantamientos y asfixias.
Evitar las cintas largas. La recomendación es usar cintas cortas y pinzas enganchadas a la ropa del niño: “Nunca hay que llevar el chupete colgado de una cinta alrededor del cuello”, explican desde la asociación.
Ventilación. La tetina debe de estar anclada a un disco con agujeros de ventilación.
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