Colocar sal en las ventanas cuando hace frío, ¿por qué cada vez lo hace más gente?

Con la llegada del invierno, muchas personas buscan formas económicas y prácticas de mantener sus hogares cálidos y libres de humedad. Uno de los métodos más curiosos y efectivos que se ha popularizado recientemente es colocar sal en los bordes de las ventanas.

Aunque pueda sonar extraño, este truco casero tiene beneficios sorprendentes y es muy fácil de aplicar. La sal, conocida por su capacidad para absorber humedad, actúa como una barrera natural contra la condensación que suele formarse en las ventanas durante los días más fríos.

Al reducir la acumulación de agua en los cristales, no solo se evita el molesto vaho, sino que también se previenen problemas más serios como la formación de moho, que puede dañar la superficie y afectar la calidad del aire en el hogar.

Para probar este truco, solo necesitas pequeños recipientes con sal o envuelto en paños, colocados estratégicamente en los bordes de las ventanas. Cuanto más grande sea la superficie de la ventana, mayor debe ser la cantidad de sal utilizada. Además, para garantizar su eficacia, es recomendable reemplazar la sal cada 4 o 5 días o secarla en el horno si se utiliza sal específica de cocina o para hornear.

Además de reducir la humedad, este método ayuda a mejorar el aislamiento térmico, haciendo que las estancias sean más cálidas y confortables durante el invierno. Es una solución económica y ecológica que puede marcar una gran diferencia en tu hogar.

Cada vez son más las personas que recurren a esta técnica. Si aún no lo has probado, esta podría ser una forma efectiva de decirle adiós al vaho y al frío este invierno.

¿Todo te está saliendo mal? Podría ser culpa del último Mercurio retrógrado del año