PROTECCIÓN

Cómo combatir el calor si estás embarazada en verano

Con el calor, algunas mujeres embarazadas sufren mucho por la retención de líquidos, la hinchazón en las piernas y los pies, los sofocos y el peso de la barriga si el estado es avanzado.

Una mujer embarazada en la playa

Una mujer embarazada en la playaiStock

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La subida de las temperaturas en verano pueden ser muy desagradables para las mujeres embarazadas, y es que es frecuente que las mujeres puedan sentir de forma más intensa algunos síntomas como:

  • Retención de líquidos: Con el calor, los vasos sanguíneos se dilatan y hacen que el retorno venoso sea más complicado. Por eso, con el calor es más frecuente la aparición de edemas (hinchazón) en piernas y pies.
  • Hipotensión, sensación de mareo: Esto ocurre también por la dilatación de los vasos sanguíneos. Es muy importante mantenerse bien hidratada y evitar lugares con aglomeraciones y altas temperaturas.
  • Contracciones uterinas: Esto es debido principalmente a la deshidratación, por lo que es muy importante beber agua suficiente.
  • Sensación de cansancio: ¿Quién no siente que tiene que bajar el ritmo en verano? ¡Pues aún más estando embarazada!

¿Qué podemos hacer para combatir el calor en el embarazo?

  • Utiliza ropa cómoda, de colores claros, que no sea ajustada y con tejidos naturales que permitan la transpiración. ¡Y olvídate del calzado que te apriete!
  • Bebe agua, más de la habitual. La deshidratación es uno de los principales riesgos asociados a los meses de calor en toda la población en general, pero aún es más importante durante el embarazo. Combínalo también con frutas frescas, que además de agua te aportarán vitaminas y minerales.
  • Protégete del sol, ya que las hormonas del embarazo aumentarán el riesgo de melasma, esas manchas oscuras que aparecen en la cara. Puedes hacerlo con medidas físicas (busca la sombra, utiliza gafas de sol o sombreros) y con una crema solar con filtros físicos
  • Aprovecha que es verano para darte todos los baños que te apetezcan. Si tienes la suerte de tener una piscina o la playa cerca, pueden ser tus grandes aliados. Puedes bañarte en cualquier semana de embarazo, no aumenta el riesgo de infección ni es peligroso para tu bebé.

    Y si te han dicho que evites hacerlo en las últimas semanas por si acaso se rompe la bolsa… no es cierto. Puedes bañarte hasta el final, y si da la casualidad de que la bolsa se rompe durante el baño puedes estar tranquila, porque te darás cuenta una vez estés fuera… ¡el líquido no para de salir!

  • Los fotoprotectores con filtros químicos se absorben y pasan a nuestras células, incluso un estudio del 2023 encontró restos de cremas solares en el cordón umbilical de los recién nacidos. ¡Por eso, elige cremas solares con filtros físicos!

  • Mantenerse activa es imprescindible para favorecer la circulación y sentirte con más energía. Evita las horas de más calor, elige la primera o última hora del día, o practica deporte en un lugar aclimatado… ¡pero no pares con tu rutina de ejercicio físico!
  • Y por último… ¡Descansa, y disfruta del verano!
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