¿Cómo cuidar los pies en verano? Consejos para que no sufran

En verano, las altas temperaturas y otros factores que entran en escena pueden hacer que muchas partes del cuerpo sufra, pero los pies pueden ser de los más sensibles y que más hay que cuidar. Al pasar mucho tiempo al descubierto, expuestos al sol directamente, al agua salada de la playa o de la propia piscina y la arena, por ejemplo, estos sufren especialmente.

Lo primero que hay que tratar de hacer es protegeros del sol, puesto que en verano el empeine suele ir siempre al aire libre, y, por ende, en constante contacto son los rayos solares. Una quemadura en esa zona, además de dolorosa es incómoda, y por esto mismo es importante usar protector solar en dicha zona. Si se está entrando y saliendo del agua, o rozando con la toalla o la arena frecuentemente es aconsejable echarse crema frecuentemente.

Otra opción puede ser el reducir el uso de sandalias cuyo cierre quede demasiado apretado, puesto que esto puede afectar directamente a la circulación sanguínea en los mismos pies. En caso de utilizar chanclas, utilizarlas siempre en piscinas y lugares públicos para evitar infecciones de hongos y papilomas indeseados. Tampoco se recomienda usar este calzado para caminatas largas, ya que no están diseñadas para ello y puede terminar provocando rozaduras.

También tiene influencia el secarse bien entre los dedos después de darse un baño. En caso de no hacerlo, pueden aparecer hongos y otros molestos problemas en la piel. En cuanto a la salud de los pies, también se recomienda no tener las uñas pintadas siempre, ya que, de esta forma, las uñas podrán respirar y mantenerse fuertes. Por último, siempre es bueno tener los pies cuidado, suaves y libres de durezas y grietas. Esto se puede conseguir a través del uso de crema hidratante a diario.

Las sillas de tela acumulan suciedad que no podemos ver y así se debe limpiar