CON SEGURIDAD
Cómo enseñar a tus hijos a tirarse de cabeza en la piscina
Tirarse de cabeza al agua requiere confianza, habilidad y seguridad. A medida que tus hijos adquieran destrezas acuáticas, enseñarles a realizar el salto correctamente y con seguridad, puede ser una gran manera de fomentar su desarrollo en el agua.
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Cuando te quieres bañar en la piscina, ¿te lanzas de bomba o prefieres bajar lentamente por las escaleras? Sin duda, los niños siempre eligen la primera opción. Todos acaban saltando de mil y un módos, algunos de ellos peligrosos si no se realizan correctamente.
Saltar de cabeza es una de las formas que da más respeto, ya que a diferencia de otros saltos, es la parte superior del cuerpo la que entra primero en contacto con el agua. Es completamente normal que tanto adultos como niños sientan cierto temor al intentarlo. Por ello, es fundamental adquirir la habilidad para hacerlo de forma segura.
Según un vídeo publicado por la cuenta de Instagram @maestro_swim, especialistas en natación para niños, la mejor manera de enseñarles este salto es de manera gradual, en solo 4 pasos. Lo ideal es que adquieran seguridad en cada fase antes de aumentar la dificultad, hasta que se sientan lo suficientemente confiados como para realizar el salto sin peligro.
La forma más segura para que tus hijos aprendan a tirarse de cabeza
En el primer paso, el niño debe sentarse en el borde de la piscina. Con la espalda recta, debe estirar los brazos hacia arriba, de tal forma que una mano repose sobre la otra y la cabeza quede entre ambos. Luego, tan solo debe descender en bloque hacia el agua.
Una vez lo haya aprendido a hacer, es momento de pasar a la segunda fase. En lugar de sentarse en el bordillo, debe quedarse en cuclillas lo más cerca posible del agua. De esta forma, añadimos algo más de distancia. Los brazos deben mantenerse igual y, una vez posicionado, debe dejarse caer con las manos por delante.
En la tercera posición, la distancia entre el niño y el agua será mayor. Debe colocarse con una pierna arrodillada y la otra formando un ángulo de 90º, justo en el borde. Al tirarse, se impulsará con esa pierna, una reacción inconsciente y necesaria para lograr efectuar el pequeño salto. Una vez más, debe introducir primero las manos en el agua.
En el último paso, el niño ya estará preparado para impulsarse de pie. Debe colocarse en el borde y, en el momento de saltar, flexionar las piernas para lanzarse lo más lejos posible. ¡Fíjate en el vídeo para enseñarle correctamente el paso a paso!
Niños en la piscina: Los principales peligros
Aunque sea un espacio de diversión para los más peques, debemos ir con mil ojos, especialmente porque un resbalón puede hacerles caer al agua. Para empezar, explícale que no puede tirarse de cabeza en todas las piscinas, solo en aquellas que tengan bastante profundidad. De lo contrario, puede chocar contra el suelo.
Sepan nadar o no, no los pierdas de vista, pues según la Organización Mundial de la Salud, el ahogamiento es una de lasprincipales causas de muerte mundial en niños y jóvenes. Y además de avisarle de los peligros que puede conllevar correr por las inmediaciones debido al suelo húmedo, ten en cuenta tanto las consecuencias que puede tener el sol sobre su piel, como la presencia de bichos, ya que pueden sufrir picaduras si se trata de un recinto abierto.
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