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Cómo hablar de sexualidad con los hijos
Hablar de sexo con nuestros hijos e hijas nos puede resultar incómodo e incluso violento, en función de las preguntas que puedan surgir. Te explico cúal es la mejor manera de afrontar esta conversación tan necesaria y educativa.
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Hablar de sexualidad con nuestros hijos puede ser complicado y, casi siempre incómodo para nosotros como padres. Sin embargo, todas las familias reconocemos que es una conversación fundamental para su desarrollo. La clave está en hacerlo de una manera natural y adaptada a su edad.
¿Cuándo es bueno hablar de sexo con los hijos?
Empezamos desde temprano, pero con cuidado. Aunque pueda parecer que este tema es solo para adolescentes, es bueno empezar desde que nuestros hijos son pequeños, pero con un enfoque adecuado a su edad.
Para los más pequeños (3-6 años) recorddemos que a esta edad son muy curiosos y pueden comenzar a hacer preguntas sobre sus cuerpos y los de los demás. En estos casos, es básico:
- Usar un lenguaje simple y claro. Por ejemplo: "Tu cuerpo es muy especial y cada parte es importante. Si tienes dudas, me puedes decir siempre y lo hablaremos".
- Algunas veces pensamos que solo debemos hacerlo cuando ellos preguntan, sin embargo, es importante considerar que es información valiosa que debemos ir transmitiendo, aunque nuestros hijos no siempre presenten dudas.
El lenguaje es poderoso en el sexo: Cada cosa por su nombre
Debemos usar los nombres correctos, las partes del cuerpo tal y como se llaman, sin equivalentes inventados u otras palabras. ¿Por qué es importante? Usar los nombres correctos para las partes del cuerpo ayuda a nuestros hijos a sentirse cómodos hablando sobre ellos, además de evitar importantes malentendidos en distintas circunstancias.
Cuando les enseñamos y transmitimos los nombres correctos desde pequeños, les ayudaramos a entender mejor su cuerpo y a comunicarse de manera más efectiva sobre cualquier problema.
Por ejemplo: En lugar de que se nos haga fácil decir "pito" o "cosita", usa "pene" y "vulva". Esto hace que el tema sea mucho más natural y les da a nuestros hijos una confianza para hablar abiertamente.
Seamos un buen ejemplo para nuestros hijos
¿Cómo lograrlo? Nuestras actitudes hacia la sexualidad influyen en nuestros hijos. Si somos abiertos y respetuosos, ellos aprenderán a serlo también.
Con hijos adolescentes es importante hablar sobre nuestras propias experiencias y valores de forma honesta. Esto puede ayudarles a sentirse más cómodos al hablar con mamá o papá sobre sus propias experiencias.
Ejemplo de frase: "Cuando era adolescente también tenía muchas preguntas sobre las relaciones, y no era tan fácil… Si alguna vez necesitas hablar sobre cualquier cosa, estoy aquí para escucharte y apoyarte".
Escoger el momento adecuado para hablar de sexo
¿Cómo saber cuándo hablar? Aprovecha las oportunidades naturales para hablar sobre sexualidad, como cuando ves una película o un programa que toque el tema o que se ajuste, para aprovechar las oportunidades.
Con hijos adolescentes, las conversaciones suelen surgir en momentos casuales, como durante una comida o un paseo. Utilicemos estas oportunidades para hablarlo de una manera relajada.
Ejemplo de frase: "Vi que en la serie que ayer, el personaje tuvo una conversación sobre el tema del noviazgo. ¿Cómo te sientes tú sobre esto?".
Seamos honestos con los hijos
¿Qué hacer si no sabes la respuesta? Está bien que no tengamos todas las respuestas. Lo importante es siempre ser honestos y buscar la información juntos en cada ocasión que sea necesario.
Con adolescentes, si te hacen una pregunta difícil, responde con sinceridad y propón buscar juntos la información.
Frase de ejemplo: "Esa es una buena pregunta, y no estoy seguro de la respuesta exacta. Vamos a buscar información juntos para que podamos entenderlo mejor".
Recordemos que hablar de sexualidad con nuestros hijos no es una charla única. Necesitamos verlo como un diálogo continuo que cambia a medida que ellos crecen y sus preguntas evolucionan. Mantener la comunicación abierta y ser un apoyo constante les ayudará a sentirse seguros y bien informados. ¡Ánimo! Esta conversación es fundamental para su bienestar y comprensión del mundo.
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