APRENDIENDO A SER PADRES
¿Cómo lidiar con los celos entre hermanos?
Cuando hay un niño pequeño en casa y la familia aumenta, es inevitable que nos preguntemos cómo se llevarán los hermanos. ¿El mayor tendrá celos? ¿Cómo debemos actuar si eso pasa? El psicólogo Miguel Valenzuela, director de Ítaca Formación, nos orienta en este artículo sobre cómo lidiar con los celos entre hermanos.
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Cuando llega el primer bebé a la familia es un cambio radical de rutinas, roles y afectos entre la pareja, pero cuando llega un segundo hijo no solo tienes que gestionar los sentimientos y las emociones de los adultos, sino también del miembro más pequeño de la familia.
Es normal que sientas miedo por restar protagonismo al mayor, que te preocupe no tener tiempo suficiente para dedicarle a ambos y que presientas que la relación entre ellos puede ser complicada, al menos durante los primeros meses.
¿Qué debemos hacer para preparar al mayor para la llegada de un bebé? ¿Cómo debemos proceder con uno y con otro en el momento en que se evidencien los temidos celos? Miguel Valenzuela, psicólogo contextual y director de Ítaca Formación, arroja un poco de luz sobre el tema.
¿Qué es la celotipia?
A veces lo desconocido nos infunde temor, por lo que es mejor ponerle nombre, conocer en que consiste y buscar la mejor solución. La típica 'pelusilla' que sienten los niños cuando son destronados como hermano o hermana mayor no es otra cosa que celotipia, el término técnico para definir "un patrón de comportamiento ante la amenaza de sentirse abandonado", explica el psicólogo Miguel Valenzuela.
La celotipia es una psicopatología que se manifiesta con malestar por el abandono, real o imaginado, que pueden sufrir tanto niños como adultos, y puede provocar en estos últimos, conductas mucho más comprometedoras y graves, por lo que se debe realizar planteamientos diferentes a la hora que un profesional intervenga en consulta.
Respuesta común a un intento de adaptación
En el caso de los celos que sienten los niños provocados por la llegada de un nuevo miembro de la familia, "es un comportamiento adaptativo que busca mantener la atención preferente de los padres, una manera habitual de responder a la llegada de un nuevo hermano o hermana", aclara Valenzuela.
El profesional advierte que "no debería ser preocupante" siempre que sea bien comprendida y regulada por los adultos. Una buena manera de prevenir la aparición de los celos entre hermanos es preparar al mayor para los cambios que están por venir, usando cuentos, historias, charlas, juegos, etcétera, además de vincularlo a la nueva aventura de manera que se sienta protagonista y no relegado.
Cómo identificar las primeras demostraciones de celos
"La mejor manera de lidiar con los celos es sin duda estudiar y conocer en qué situaciones se producen", indica Valenzuela, al mismo tiempo que recuerda que en los despachos profesionales se ayuda a aprender a manejar estas nuevas emociones a los niños y se forman a los padres para facilitar la adaptación menos traumática.
Según el especialista en psicología contextual, "las señales de alerta ante cualquier situación que pueda estar provocando malestar en el niño o la niña pueden ser mayor inestabilidad, llantos, caprichos, cierta recesión a estadios previos del desarrollo para comportarse como más bebé, pero en otros la inhibición puede ser también llamativa".
El nuevo miembro de la familia puede provocar emociones ambivalentes y los padres debemos estar pendientes de ellas para poder regularlas de la mejor manera posible.
Si aparecen conductas como el mutismo, la violencia o el aislamiento, "no debemos centrarnos en hacerlas valiosas para el niño" -recomienda Valenzuela- "debemos mirar las conductas adaptativas que facilitan la integración y no centrarnos en las que nos parecen disruptivas aunque estemos observando por si toman protagonismo excesivo".
El profesional aconseja "premiar las conductas que nos digan que hay acercamiento al nuevo miembro de la familia y colaboración con los padres", además de estar pendientes del momento en que la relación con el nuevo hermanito o hermanita se acerca a la normalidad, así como la relación con los padres vuelve a asemejarse a la previa a la llegada del bebé, porque supondrá un punto de inflexión en la adaptación de la nueva situación familiar.
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