RESULTADO BRILLANTE Y SIN MARCAS

Cómo limpiar los espejos con una patata

Te desvelamos un truco fantástico para limpiar la suciedad de los cristales y de los espejos sin que quede ningún resto en ellos con un producto que seguro que tienes en casa. Utiliza agua tibia, una bayeta y una patata para dejar estas superficies relucientes en tu hogar.

Primer plano de una mano limpiando un espejo

Primer plano de una mano limpiando un espejoiStock

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Una de las tareas del hogar que más pereza da es limpiar los cristales. Ya puedes tener la habitación sin polvo, con el suelo recién fregado y que nada más entrar en la estancia te venga aroma a limpio, que si tienes los cristales con polvo o con gotas secas después de una buena tormenta, da la sensación de que tu hogar no está limpio.

Cuando reúnes fuerzas para enfrentarte a ellos, parece que nunca sabes cómo limpiarlos para que queden relucientes. Que si papel de periódico, que si bayetas de microfibra especiales, que si limpiacristales de goma y espuma específicos para profesionales, etcétera. Ya puedes comprar diversos utensilios para que queden estupendos que a veces es misión imposible.

Hasta ahora. En este artículo te traemos un truco de limpieza que te parecerá tan sencillo como inverosímil. Sirve tanto para cristales como para espejos y, además, no hace falta que compres ningún producto específico para sacarle brillo, seguro que tienes en casa todo lo necesario: ¡una patata!

Cómo limpiar los cristales con una patata

Te preguntarás cómo es posible que el truco para tener los cristales y los espejos limpios sea usar una patata. Parece que utilizar un alimento para la limpieza rutinaria de casa es cosa de broma, pero nada más lejos de la realidad.

La patata no ensucia, ¡limpia! El motivo es muy sencillo, pues resulta que el interior de este tubérculo tiene almidón, una sustancia que hace brillar superficies como las cristaleras del balcón o los espejos de una habitación.

¿Cuál es la técnica de limpieza con una patata?

Es tan simple que no te lo creerás: solo debes coger una patata, cortarla por la mitad y pasarla por toda la superficie a limpiar. Una vez hecho esto debes esperar entre 15 y 30 minutos para que el jugo que se ha desprendido de la patata impregne bien el espejo y le dé tiempo a secarse.

Una vez transcurrido ese tiempo, solo tienes que rociar agua sobre toda la superficie para aclarar el almidón y entonces solo quedará retirar los restos con una bayeta para asegurarte de no dejar marcas.

¿Sirve cualquier patata?

Da lo mismo el tipo de patata que utilices, blanca, nueva, roja o vieja. Lo importante es la cantidad de fécula que se desprenda en la superficie. Si ves que al pasarla por el cristal no tiene demasiado almidón, insiste y deja el jugo reposar más tiempo.

Otros consejos para limpiar ventanas

Si tus cristaleras te lo permiten y tienes la posibilidad de extraer la hoja de la ventana, te recomendamos que no lo dudes. Es mucho más sencillo limpiar en profundidad los dos lados del cristal si los tienes a una altura cómoda y puedes darles la vuelta.

Elige las horas en las que no impacte el sol directamente en los ventanales. Además de que el sol hará que aprecies hasta el más mínimo detalle y no conseguirás verlos totalmente limpios, el calor que emana secará con mayor velocidad el agua y no te dará tiempo de retirar el producto antes de que se seque, por lo que es más complicado limpiar los restos.

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