PARECERÁN NUEVAS
Cómo limpiar las sillas de tela y eliminar posibles manchas
Sentarnos con un pantalón nuevo o tener un accidente con la comida, no será problema. Así puedes dejar las sillas tapizadas como nuevas.
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Tener nuestras sillas tapizadas pueden dar una imagen mucho más estética. Sin embargo, igual que esto es un punto a favor para tapizarlas, también tenemos que ser conscientes de que en cualquier momento pueden aparecer manchas en ellas por cualquier motivo. Ya sea porque se han podido desteñir las prendas que llevábamos puestas al estar sentados en ellas o por accidentes con la comida o algunas bebidas, lo cierto es que es posible que no tengamos muy claro cómo limpiarlas, sobre todo si se trata de manchas difíciles de eliminar.
Si lo que quieres es dejar tus sillas como nuevas, te contamos cómo puedes hacerlo. Para ello, puedes ver el vídeo o continuar leyendo este artículo. ¡Apunta y no te olvides de ningún paso!
Cómo limpiar y eliminar las manchas de las sillas de tela
Para empezar, debes aspirar la tapicería con el accesorio de telas que eliminan el polvo. Pon especial atención a los huecos donde más tiende a acumularse la suciedad para una limpieza profunda. Si no cuentas con este accesorio, un sustituto muy efectivo para ello es el cepillo suave con el que limpiamos algunos zapatos.
Cuando elimines toda esta primera suciedad visible, coge un pulverizador y llénalo de abundante agua y una cucharada de detergente líquido para ropa. Mezcla bien la solución agitando unos segundos, y después vaporiza por encima de la tapicería ligeramente, sin que llegue a ser excesivo para evitar saturar el material.
A continuación, y sin dejar que se seque, utiliza un paño de microfibras húmedo para frotar de arriba a abajo la tela de la silla. A medida que vayamos limpiando cada zona afectada, volvemos a enjuagar el trapo y lo escurrimos de nuevo. Continúa este proceso hasta terminar.
Procura eliminar cualquier resto de la solución, ya que sino se pueden quedar parches de detergente por la tela de la silla. Para asegurarte de que ha quedado completamente limpia, puedes echar mano a una toalla con agua y volver a repasar toda la tela.
Por último, deja que se sequen al aire abriendo las ventanas o bien poniéndolas debajo de un ventilador. No intentes acelerar el proceso dejándolas expuestas al sol o con un secador de pelo porque podría dañar el material y desteñirlo.
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