Aprender a ver las señales
Cómo saber si tu pareja tiene una ETS
Aunque siempre hay que usar preservativo, identificar verrugas, rojeces o que se tenga conocimiento de que se realizan prácticas de riesgo deberá ponernos en alerta.
Publicidad
Solo el preservativo puede prevenir una infección de transmisión sexual. Eso lo tenemos, o lo deberíamos tener claro. Pero aún así, lo cierto es que en el mundo de las citas, y del sexo de ocasión, surgen muchas inseguridades respecto al miedo a una posible infección. De esta forma, tener en cuenta ciertas señales de alerta pueden ayudarnos a evitar una relación de riesgo, o al menos a sacar el tema y saber un poco más sobre la situación de esa persona.
Como explica Sandra Ortega, ginecóloga, Hospital Vithas Castellón, lo primero que hay que tener en cuenta es que por infección de transmisión sexual (ITS) se entiende un grupo de patologías que engloban VIH, herpes simple, gonorrea, VPH, clamydia trachomatis, sífilis, hepatitis B y C.
Teniendo en cuenta este dato, la experta reconoce que antes de mantener relaciones sexuales con una persona, sí que hay ciertos signos que nos pueden hacer sospechar que exista una ITS. Por eso, aunque vayamos a usar preservativo igualmente, no está demás tenerlos en cuenta, para pensarnos dos veces si merece la pena correr un riesgo.
Por una parte, estarían signos visibles que podemos observar en los propios genitales: flujo purulento o fétido (con olor a pescado), vesículas o lesiones ulceradas, verrugas, enrojecimiento y edema inflamatorio de la piel. “El preservativo no evita que las pieles se rocen, por lo que, si existen verrugas, es muy fácil su contagio”, aporta la ginecóloga, como cuestión a tener en cuenta.
Otra cuestión más complicada es detectar síntomas como picor, dolor, ardor y aumento de la secreción vaginal. Algo que obviamente no podemos detectar a simple vista, pero sí a lo mejor en los comentarios o comportamientos de esa persona.
Sin embargo, Ortega apunta a que las sospechas no solo se tienen en el momento de la relación, sino también en los datos previos que tenemos de esa pareja sexual. “Además de los signos visibles, hay que tener en cuenta su actividad sexual, puesto que hay más riesgo cuantas más parejas sexuales, o si hay adicciones (drogas - alcohol), e higiene”.
Por otra parte, la ginecóloga advierte de que, en muchas ocasiones, el problema es que el preservativo se utiliza solo en el momento de la penetración vaginal, cuando también son otras las prácticas de riesgo. “Las ITS también puede propagarse a través del sexo oral. Toda persona que se exponga a una pareja infectada puede contraer una ITS en boca, garganta, genitales o recto”.
Asimismo, “En cuanto a los fluidos corporales, la sangre, el semen, las secreciones rectales y vaginales de una persona con VIH, transmiten el virus en contacto con mucosas o tejidos lesionados de la otra persona”.
Prevenir más allá del preservativo
Además de tener en cuenta ciertas señales que pueden hacer saltar nuestras alarmas, a la hora de prevenir una ITS, Sandra Ortega recuerda que hay más métodos de preventivos. Sobre todo las vacunas, que a veces son olvidadas.
“La única ITS que dispone una vacuna para evitar su contagio es el VPH. La vacuna bivalente, protege contra 2 virus oncogénicos 16-18 (no tiene protección contra verrugas). La vacuna tetravalente (16-18-6-11), tiene protección contra verrugas, al igual que la novavalente, que protege contra 9 VPH incluidos los de bajo riesgo 6 y 11”, informa la ginecóloga.
Por último, concluye que otra ITS que se puede evitar mediante la vacunación es la Hepatitis B.
Publicidad