DE UN VISTAZO
Cómo saber si un jamón es bueno antes de probarlo
Si en alguna ocasión has ido a comprar un jamón y al abrirlo te has dado cuenta de que la elección no ha sido la adecuada, en el vídeo te enseñamos a elegirlo para que esto no vuelva a suceder.
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A lo largo del año, y sobre todo en estas fechas, comprar un jamón está a la orden del día en muchos hogares. Los numerosos beneficios que conlleva una alimentación rica en este alimento, sumado a el placer de llevárselo a la boca, hacen que el jamón sea todo un imprescindible en nuestras cocinas. Pero a la hora de elegirlo, es posible que en más de una ocasión nos hayamos equivocado, por lo que en el vídeo te enseñamos cómo saber que tu elección está siendo la correcta.
Incorporar el jamón en nuestra dieta hará que nuestro nivel de proteínas y vitaminas se vea incrementado positivamente. Además de contener gran cantidad de minerales ricos como el hierro, calcio o fósforo, este producto puede ayudar a superar el estrés y la depresión.
Su alto contenido en vitamina B1 es la responsable de que nuestra autoestima se vea fortalecida. El consumo del jamón contribuye a una mayor capacidad intelectual. Además, las personas que realizan dietas de pérdida de peso pueden estar tranquilas, ya que los bajos niveles de hidratos de carbono no aportan calorías.
Entre todas las ventajas que aporta comer jamón también podemos destacar el papel que juega frente al colesterol. El ácido oleico que contiene este producto hace que su consumo sea valorado muy positivamente para frenar las lipoproteínas de baja densidad, o lo que es conocido como ‘colesterol malo’.
Pero como todo, el consumo de jamón tampoco es bueno si es en exceso. Además de las insanas cantidades de sal que contiene, según informa la OMS, el consumo abusivo de carne procesada puede agravar el riesgo de contraer cáncer de colon. El jamón no deja de ser carne procesada, por lo que tampoco deberíamos excedernos.
Tipos de jamones
Existen diferentes tipos de jamones, y su clasificación se hace según la raza del animal y la alimentación que lleve durante su vida. Podemos diferenciar entre jamones ibéricos o no según la raza y por jamones de bellota o cebo según su nutrición.
Será de bellota siempre que su alimentación haya sido exclusivamente de este fruto o de frutos proporcionados por la naturaleza, de ahí que su precio sea elevado. El jamón será de cebo cuando el animal haya sido nutrido a base de cereales y piensos.
Todos los jamones han de llevar su denominación visible. Aun así, es muy complicado saber si estamos acertando o no en la elección a la hora de comprarlo. En el vídeo te enseñamos a diferenciarlos.
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